¿Cómo elegir una empresa de mudanza?

¿Tienes que llevar a cabo una mudanza? Menuda faena ¿verdad? Una de las mayores pesadillas de toda persona es el cambio de domicilio. Aunque éste re realiza para bien y con toda la ilusión, aunque las ganas de vivir en tu nueva vivienda son enormes, antes toca trasladar todas tus cosas y eso, es un sufrimiento. Sin embargo debes ser positivo o positiva, llenarte de esperanzas y confianza y pensará en lo bien que te encontrarás en tu nueva casa una vez que todo haya acabado con éxito. Y precisamente para que la mudanza sea un rotundo éxito, sin contratiempos, sin objetos ni muebles rotos, sin pérdidas indeseadas, deberás elegir una buena empresa de mudanza.

Para elegir con acierto una empresa de mudanza el primer e indispensable paso es que tú mismo tengas claro todo lo que hay que llevar desde tu actual residencia hasta tu nueva vivienda: muebles, electrodomésticos, libros y demás enseres. Comienza planificando el empaquetado utilizando cajas de cartón para la mudanza, realizando una adecuada clasificación de lo que guardas en ella. Una vez tengas claro todo lo que hay que transportar, incluido el número aproximado de cajas, comienza la búsqueda de una empresa de mudanzas siempre con, al menos, tres o cuatro semanas de antelación.

Consulta a tus familiares o amigos más cercanos, tal vez ellos te puedan aconsejar una buena empresa de mudanza o, en el peor de los casos, alertarte sobre una mala experiencia. Pero también busca a través de internet considerando que las empresas cercanas a tu domicilio, por cuestiones lógicas, deberán ser más económicas.

Pide un presupuesto a todas ellas indicando con la mayor precisión posible todo cuanto hay que transportar, las direcciones de origen y destino, las condiciones de la calle donde hay que situar el camión, la altura del piso, si existe o no ascensor o si, aún existiendo, puede o no utilizarse, etcétera.

A priori, desconfía de aquellas empresas que no podían un domicilio conocido o de aquellas que te ofrezcan un precio extremadamente bajo. En este caso, es especialmente aconsejable que busques opiniones.

Dado que la gran mayoría de estas empresas no firman un contrato con el cliente, deberás informarte de todo cuanto afecte al traslado de tus cosas: el tipo de camión que van a utilizar, si es abierto o cerrado, el tiempo que tardarán en hacer la mudanza, los viajes que tendrán que hacer, el tipo de embalaje que van a utilizar, la forma en que se trasladarán los objetos más delicados como lámparas de cristal, electrodomésticos, mesas de cristal, muebles desmontables, etcétera.

Con toda esta información serás capaz de valorar si el presupuesto que te han ofrecido es adecuado o no, pero nunca olvides buscar referencias. Recuerda que todo cuanto trasladas en una mudanza es parte de tu vida y si te equivocas, cundo lo descubras ya será demasiado tarde: objetos rotos, extraviados, retrasos, etcétera.

Un último consejo: si tus opciones de mudanza son amplias, consulta su realización en determinadas fechas o en días laborales dado que, por ejemplo, en fin de semana suele haber mayor volumen de esta actividad y por lo tanto, suele ser más caro.