¿Qué es un seguro de alquiler?

En la sociedad actual los seguros se han convertido en un elemento imprescindible para la vida cotidiana de todo ciudadano. Todos y todas, en mayor o menor medida, disfrutamos de determinadas posesiones como la vivienda, el coche, la moto, el perro de la familia, nuestro negocio, etcétera y deseamos mantener a salvo la integridad tanto de nuestras posesiones como de nosotros mismos y de las personas que nos rodean y a las que queremos.

Uno de los seguros más extendidos es el llamado seguro del hogar que todos contratamos con la compañía aseguradora de turno con el fin de hacer frente a imprevistos para los cuales, llegado el caso, podríamos no estar preparados, principalmente desde el punto de vista económico: un robo, un incendio, una fuga de agua que ocasiona graves daños a la vivienda de nuestro vecino, etcétera. Sin embargo estos seguros se mostraron en parte ineficientes para el caso de viviendas alquiladas y fue así como surgió una modalidad de seguro de hogar mucho más específica, el llamo seguro de alquiler.

El seguro de alquiler es en realidad un complemento que, en sus orígenes, se presentó como un seguro complementario al propio seguro del hogar pero que, con el paso del tiempo, acabó por integrarse en éste.

En esencia, el seguro de la vivienda donde residimos nosotros, como propietarios, y el seguro de la vivienda que, aun siendo propietarios, tenemos alquilada a otras personas, presentan las mismas coberturas si bien, en el segundo caso, añaden una serie de características que lo hacen especial y que conceden la tranquilidad que reclama todo propietario de una vivienda alquilada. Estas tres coberturas extra son tres:

1. Responsabilidad civil. El seguro de alquiler también cubre los daños ocasionados por los inquilinos a terceras personas.
2. Daños. El seguro de alquiler cubre los daños que los inquilinos puedan ocasionar a tu propiedad y a los bienes muebles que la integran.
3. Protección frente a impagos. Es la cobertura, sin lugar a dudas, más atractiva y la que ha supuesto que este tipo de seguros se conviertan en un éxito. Si te encuentras con un inquilino que deja de pagar el alquiler, el seguro de alquiler se encargará de todo lo relativo a las reclamaciones, del proceso judicial, del desahucio, etcétera, e incluso te indemnizará con el importe equivalente a las mensualidades que tu inquilino no haya abonado.

Actualmente puedes encontrar el seguro de alquiler en cualquiera de las compañías aseguradoras existentes en nuestro país.