El sector del alquiler de vehículos está viviendo de unos años a esta parte un crecimiento realmente considerable. La demanda ha crecido y con ello, también la oferta y la competencia de tal forma que ahora alquilar un vehículo resulta mucho más económico que hace tan sólo unos pocos años.
Dentro de los vehículos que las empresas de alquiler ponen a disposición de los usuarios se encuentran las furgonetas, unos vehículos ideales para aquellos casos en los que debemos transportar mercancías pues además, no precisamos de un carné de conducir especial para manejarlas, basta con el café de conducir B, el del coche.
Gran parte de los conductores que optan por alquilar una furgoneta suelen ser empresas o autónomos que las utilizan como vehículo de sustitución en caso de necesidad pero también cada vez más usuarios particulares hacen uso de este servicio, especialmente para pequeñas mudanzas entre domicilios e incluso para transportar mobiliario adquirido en tiendas como IKEA donde el transporte se cobra por separado. La razón esencial es que alquilar una furgoneta resulta mucho más barato que contratar un servicio profesional de mudanza o indicar a la tienda que nos lleve los muebles comprados a casa.
Pero a al hora de alquilar una furgoneta la duda siempre es la misma: ¿qué tipo de furgoneta alquilo? Por regla general las empresas de alquiler de furgonetas cuentan con tres tipos definidos por su tamaño o, más bien, por su capacidad expresada en metros cúbicos:
- Furgoneta pequeña de 3 metros cúbicos.
- Furgoneta mediana de 5 metros cúbicos.
- Furgoneta grande de 8 metros cúbicos.
- Furgoneta más grande de 12 metros cúbicos
Como decíamos, cualquiera de ellas podrá ser conducida con un carné para coche utilitario por lo que para elegir la furgoneta necesaria deberás prestar atención al volumen de la mercancía que necesitas transportar.
La realidad es que el precio de alquilar una furgoneta no varía demasiado entre una y otra así que si piensas alquilar una de 8 metros cúbicos, pero tienes dudas, mejor opta por la más grande y así evitará trabajo innecesario por sólo unos pocos euros más.
Pero más importante aún es que tengas en cuenta los puntos de partida y destino. Si vas a hacer una pequeña mudanza a una calle muy estrecha y con escaso margen de maniobra, tal vez la mejor opción sea alquilar una furgoneta de menor tamaño, aunque ello te suponga echar algún viaje de más.
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