No resulta sencillo establecer de manera acabada y
definitiva el modelo educativo que se precisa para el desarrollo de la
Educación Intercultural, lo pertinente sea proceder a su revisión continuada.
Se han ido desarrollando proyectos curriculares adaptados a
sus premisas racionales que permiten a los educadores situarse en relación con
los nuevos contextos exigidos por el marco intercultural. Lineas básicas y
supuestos fundamentales que deberían estar presentes en todo proceso educativo
de corte intercultural critico para el establecimiento de un currículo
destinado a aplicar una “educación multietnica”.
- Todo
el entorno escolar debe estar penetrado por el pluralismo de grupos y
culturas humano.
- Las
políticas y procedimientos escolares han de fomentar la interacción y la comprensión intergrupal e
intercultural positiva entre estudiantes, profesores y demás estamentos
educativos.
- La
escuela debe reflejar el pluralismo de la sociedad.
- Debe
procederse a n desarrollo continuado de los programas escolares.
- El
currículo debe incluir los estilos de aprendizaje de los estudiantes.
- Debe
proporcionar a los alumnos las oportunidades para desarrollar una mejor
percepción de sí mismos.
- Ha
de realizarse una exploración de las alternativas y de las opciones
culturales y vitales mas significativas existentes en la sociedad.
- Se
han de promover los valores , actitudes y conductas que apoyen el
pluralismo cultural y la diversidad humana.
- Debe
realizarse una aproximación Inter. Y multidisciplinar en la elaboración y
aplicación del currículo.
- Deberá
adoptarse una postura comparativista en el estudio de los grupos humanos y de las
relaciones sociales existentes dentro de y entre ellos.
- Se
promoverá el estudio de las lenguas de los grupos humanos como sistemas
legítimos de comunicación.
- Habrán
de utilizarse al máximo los recursos de los que disponga la comunidad
local en la que se encuentren los centros educativos.
- Se procederá a una evaluación continua de
los fines, métodos y materiales formativos usados en la enseñanza de las
especificidades de cada grupo.
- Deberá conocerse los términos básicos de la economía, las finanzas, conceptos y manejo emocional del dinero, de péstamos y créditos, y su significado social y cultural.
Se puede observar
que es una estrategia educativa abierta a sugerencias y aportaciones de la
propia comunidad, sostenida en una concepción de “reciprocidad cultural” que
sitúa a los distintos grupos y culturas a un mismo nivel de responsabilidad en
la determinación del currículo educativo intercultural, sin dar preferencia a
ninguno de ellos en particular y tomando como base de partida la
materialización de los derechos humanos.
“ la educación será intercultural, debe potenciar la
interrelación entre las diversas culturas en orden a garantizar un espacio
cultural común- nadie puede sentirse extranjero-sin renunciar a su identidad
original”.
En lo que respecta al proyecto educativo podemos reseñar ,
con mcCarthy, los siguientes principios , guías u orientaciones:
1. Necesidad
de adoptar una mayor sensibilidad a las diferencias existentes entre los
alumnos, lo que posibilitara la mejora comunicativa y estimulara actitudes
favorables hacia los miembros de minorías.
2. Desarrollar
programas biculturales y bilingües de modo que los valores propios de la
diversidad humana formen parte central del currículo formativo.
3. Procurar
la emancipación cultural y social de las minorías ampliando sus posibilidades
sociales y laborales a través de su capacitación formativa y de su auto
percepción positiva, lo que también ayudara a los docentes a dejar de ignorar
todo acerca de las culturas de las minorías.
RESISTENCIAS DE LA INSTITUCIÓN ESCOLAR
La cuestión que se plantea es conocer como se produce la
articulación entre la escuela y la sociedad; es decir, si la escuela acepta o
esta dispuesta a admitir ser la escuela de una sociedad pluralista y
democratica.
Nadie escapa a la ideología ni a su instrumento de poder, la
política.La consecuencia de ello es la existencia de diversos modelos políticos
de escuela con plasmaciones diferentes que se manifiestan en el ámbito del
conocimiento y de la interculturalidad.
La constatación de que las concepciones de la escuela son
plurales y diversas no implica que las escuelas sean ellas mismas plurales y
admitan la diversidad. Conocer la existencia de la pluralidad no significa
justificarla y menos aun admitirla y hacerla funcionar como un valor
fundamental. Lo cual pone de manifiesto que el sistema educativo realiza
determinadas elecciones entre los diversos modelos que se le presentan como
rectores de su actuación, una elección por tanto política, pero ¡cuidado! no
solo política.
De acuerdo con los valores que la escuela transmite se puede
estimar que rechaza el pluralismo pedagógico cuando acomoda a todos los
alumnos, independientemente de la clase social de procedencia, de su cultura o
grupo humano de origen o de su sexo, a un modelo que corresponde, en exclusiva,
al perfil de las clases dominantes, de la cultura dominante o del sexo
dominante. Si la escuela uniforma según un mismo rasero y rechaza la
diversidad, tanto implícita como explicita esta rechazando la democracia al
obviar los intereses de los grupos sociales desfavorecidos o no dominantes, los
de los propios alumnos y el pluralismo de las practicas pedagógicas.
De este modo, la escuela rechaza los cuatro postulados
básicos de una escuela plural: la competencia, la subjetividad, la
diferenciación y la praxis. La mayor parte de las practicas pedagógicas sigue
la corriente tradicional basada en la transmisión de conocimientos mientras que
las pedagogías basadas en la nueva educación, en la interacción social o la
modificación de conductas alcanzan únicamente un papel marginal y de apoyo.
Un
determinado tipo de aprendizajes sociales y morales forman parte de la
transmisión escolar ordinaria aun cuando no figuren como sus objetivos
explícitos. Junto a estos valores se encuentra otro tipo de aprendizajes que están
vinculados a la rutina de la vida escolar.
Lo que se
presenta en este tipo de escuela no es tanto una voluntad de democratización,
como la difusión de las bases configuradoras del modelo de sociedad en que se
produce la actividad escolar. Con ello el pluralismo social no se ve reflejado
en la escuela ya que ésta no pretende admitir la diversidad y el pluralismo
sino permitir que la cultura hegemónica siga regulando, controlando y
asimilando las culturas minoritarias.
Frente a la uniformidad, la escuela democrática debe, por
tanto, no solo admitir el pluralismo cultural y social, sino fundamentalmente
quererlo como un fermento dinamizador y enriquecedor de sí misma y de su
entorno. Esto supondría asociar la innovación educativa a la calidad educativa,
entendiendo esta en sus aspectos mas cualitativos.
La Educación Intercultural, entendida como estrategia
proporcionadora de pluralidad y del tratamiento racional de las relaciones
interculturales presenta, entonces, no solo como una estrategia democrática contra
la exclusión y el racismo sino que también favorece la transformación
democrática de las relaciones sociales en el interior del sistema educativo.
Los profesores debemos proceder a efectuar una amplia
revisión de nuestros currículos y de nuestras actividades, así como del marco
estructural en el que las ejercemos.
EDUCACIÓN INTERCULTURAL EN EL CURRICULO ESPAÑOL
En España
la Educación Intercultural pertenece a los temas transversales sin que ella
misma constituya un bloque temático especifico, es difícil delimitar de manera estricta sus contenidos.La
Educación Intercultural no se estudia como tal sino como ejes transversales
como Educación moral y Cívica, Educación para la Paz y la Educación para la
Igualdad de Oportunidades.
Sin embargo la Educación Intercultural se insertaría de
pleno derecho en los fines y objetivos de la educación y en las capacidades que
ésta intenta desarrollar en los alumnos postulados por la LOGSE especialmente
en las nuevas situaciones pluriculturales plantean tanto a nuestra sociedad
como a nuestra escuela, al calor de las problemáticas surgidas de la creciente
presencia de personas inmigrantes procedentes de otras etnias y culturas.
En este contexto resulta muy difícil que pueda darse una
formación creadora de valores solidarios y de actitudes criticas, como se
propugna en la reforma educativa, si en el ámbito intercultural no produce una
autentica educación conducente a desterrar los efectos perversos de las
relaciones entre personas provenientes de diversas culturas y grupos.
Consecuencias que suponen la negación de esa solidaridad y la manifestación mas
patente de un pensamiento lineal y acritico, fuertemente encorsetado por
prejuicios y estereotipos que están en la base de los comportamientos
xenófobos, racistas e intolerantes.
TRANVERSALIDAD E INTERCULTURALIDAD
Se esta apuntando a que los alumnos y las alumnas asuman
desde una plataforma ética democrática los grandes problemas de la humanidad
como algo propio y en cuya resolución todos son importantes, ya que todos
tienen algo que aportar desde su situación completa. Esta implicación parte de
una orientación, la de atender a las necesidades y demandas de la sociedad
desde una perspectiva democrática, respetuosa y tolerante de las diversas
opciones sociales y culturales, esto es,
democracia moral.
Para ello habrá que tener en cuenta los medios para lograrlo
así como los efectos personales y sociales la tarea de aplicar lo que la norma
legislativa contiene de novedoso es todo un desafío a la inteligencia, a la capacidad
y a las expectativas de los enseñantes.
Se trata de una aproximación abierta y critica a la
formación de ciudadanos mas capaces, mas libres y mejor dotados éticamente para
responder individual y colectivamente a los grandes desafíos de futuro que tenemos
ante nosotros: la paz, la convivencia, el respeto sin restricciones de los
derechos humanos, la eliminación del sistema de genero, la construcción de una
sociedad intercultural donde la diversidad no represente un obstáculo a la
convivencia, a la cooperación ni a la apertura de nuevos horizontes para todos.
La tarea educativa intercultural interviene para preparar y
capacitar a sus destinatarios para dirimir de manera democrática los efectos
del encuentro entre culturas y etnias diversas. La educación intercultural debe
entenderse como una forma de capacitación para afrontar estas situaciones de
manera racional y solidaria.
EDUCACIÓN INTERCULTURAL Y ESCUELA
La reforma se entiende también en la LOGSE, como una
reconstrucción de la realidad interna de la vida escolar que permita a los
propios profesionales reconocer y promover su desarrollo para dar respuestas
más reflexivas y criticas a su realidad profesional así como para, mediante ello, mejorar la educación
que se oferta tanto a los alumnos como a la comunidad en la que se inserta. Eso
implica ir mas allá de la concepción de la reforma como una cuestión técnica,
para transformarla en una autentica refundación ética y política de los
profesores y de la comunidad educativa; lo que requiere la promoción y defensa
de los valores más representativos de la vida democrática.
Una escuela orientada hacia el interculturalismo deberá
aspirar a generar y estimular un proceso continuado de reflexión que deberá
incorporar al menos los siguientes aspectos:
- Revisión del currículo para convertirlo en un
instrumento capaz de asumir el ejercicio del derecho a la diversidad
cultural.
- El diseño pedagógico del desarrollo de la propia
identidad como instancia abierta a la aceptación positiva tanto de la
simetría (paridad) como de la diferencia de otras aportaciones culturales.
- La participación de profesores, padres y agentes
sociales en la elaboración del currículo intercultural.
- Acoger y asumir la enseñanza de las lenguas que
interesen a las minorías para su desarrollo cultural.
- Incorporar las experiencias singulares de la
cultura, arte y estilos de vida de otros pueblos, potenciando no solo la
comprensión sino igualmente el sentido critico ante las respuestas dadas
por cada cultura, incluida la propia.
- Hacer del currículo un instrumento flexible del que
pueda beneficiarse en su interacción todo el colectivo escolar.
Con ello se
trata de vida a un proyecto dirigido a construir una educación creativa y
creadora de un futuro diferente en una sociedad que sea “capaz de soportar la
responsabilidad del intercambio cultural”, ya que, no tiene sentido pensar en
la interculturalidad como un reto educativo y no social.
La
capacitación de la escuela para la interculturalidad no resulta ser tanto un
asunto metodológico como un problema de aceptación del programa intercultural
por parte de los enseñantes, del respaldo de la comunidad y de la implicación
de las instituciones.
Si tomamos el
ejemplo del tratamiento dado por la escuela y la sociedad a las minorías en
España o el modo de tratar los acontecimientos relativos a la diversidad
cultural y étnica en la mayoría de los medios de comunicación de masas, podemos
evidenciar esta situación compleja y contradictoria, ya que, frente al
desarrollo de la tolerancia y la solidaridad, los modos de plantear estas
situaciones responden aun en su gran mayoría a estereotipos y prejuicios que
inciden en el desarrollo de actitudes xenófobas y/o racistas.
Mientras se
impulsan campañas institucionales a favor de la tolerancia y contra el racismo,
la xenofobia y el antisemitismo, se mantiene una actitud restrictiva del flujo
migratorio y de los derechos de los inmigrantes de nuestro pais.Esto resulta
para los educadores un importante impedimento para llevar a cabo la labor
educativa intercultural.
El niño
inmigrante posee, en la escuela, unas necesidades educativas especiales.
Necesidad de comprensión cultural, de ajuste curricular, en muchos casos de
aprendizaje de una nueva lengua, de apoyo emocional, etc.
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