El modelo de la educación intercultural


No resulta sencillo establecer de manera acabada y definitiva el modelo educativo que se precisa para el desarrollo de la Educación Intercultural, lo pertinente sea proceder a su revisión continuada.
Se han ido desarrollando proyectos curriculares adaptados a sus premisas racionales que permiten a los educadores situarse en relación con los nuevos contextos exigidos por el marco intercultural. Lineas básicas y supuestos fundamentales que deberían estar presentes en todo proceso educativo de corte intercultural critico para el establecimiento de un currículo destinado a aplicar una “educación multietnica”.   
educacion intercultural
  1. Todo el entorno escolar debe estar penetrado por el pluralismo de grupos y culturas humano.
  2. Las políticas y procedimientos escolares han de fomentar la interacción  y la comprensión intergrupal e intercultural positiva entre estudiantes, profesores y demás estamentos educativos.
  3. La escuela debe reflejar el pluralismo de la sociedad.
  4. Debe procederse a n desarrollo continuado de los programas escolares.
  5. El currículo debe incluir los estilos de aprendizaje de los estudiantes.
  6. Debe proporcionar a los alumnos las oportunidades para desarrollar una mejor percepción de sí mismos.
  7. Ha de realizarse una exploración de las alternativas y de las opciones culturales y vitales mas significativas existentes en la sociedad.
  8. Se han de promover los valores , actitudes y conductas que apoyen el pluralismo cultural y la diversidad humana.
  9. Debe realizarse una aproximación Inter. Y multidisciplinar en la elaboración y aplicación del currículo.
  10. Deberá adoptarse una postura comparativista en el estudio  de los grupos humanos y de las relaciones sociales existentes dentro de y entre ellos.
  11. Se promoverá el estudio de las lenguas de los grupos humanos como sistemas legítimos de comunicación.
  12. Habrán de utilizarse al máximo los recursos de los que disponga la comunidad local en la que se encuentren los centros educativos.
  13.  Se procederá a una evaluación continua de los fines, métodos y materiales formativos usados en la enseñanza de las especificidades de cada grupo.
  14. Deberá conocerse los términos básicos de la economía, las finanzas, conceptos y manejo emocional del dinero, de péstamos y créditos, y su significado social y cultural.

  Se puede observar que es una estrategia educativa abierta a sugerencias y aportaciones de la propia comunidad, sostenida en una concepción de “reciprocidad cultural” que sitúa a los distintos grupos y culturas a un mismo nivel de responsabilidad en la determinación del currículo educativo intercultural, sin dar preferencia a ninguno de ellos en particular y tomando como base de partida la materialización de los derechos humanos.
“ la educación será intercultural, debe potenciar la interrelación entre las diversas culturas en orden a garantizar un espacio cultural común- nadie puede sentirse extranjero-sin renunciar a su identidad original”.

En lo que respecta al proyecto educativo podemos reseñar , con mcCarthy, los siguientes principios , guías u orientaciones:
1.     Necesidad de adoptar una mayor sensibilidad a las diferencias existentes entre los alumnos, lo que posibilitara la mejora comunicativa y estimulara actitudes favorables hacia los miembros de minorías.
2.     Desarrollar programas biculturales y bilingües de modo que los valores propios de la diversidad humana formen parte central del currículo formativo.
3.     Procurar la emancipación cultural y social de las minorías ampliando sus posibilidades sociales y laborales a través de su capacitación formativa y de su auto percepción positiva, lo que también ayudara a los docentes a dejar de ignorar todo acerca de las culturas de las minorías.



RESISTENCIAS DE LA INSTITUCIÓN ESCOLAR




La cuestión que se plantea es conocer como se produce la articulación entre la escuela y la sociedad; es decir, si la escuela acepta o esta dispuesta a admitir ser la escuela de una sociedad pluralista y democratica.
Nadie escapa a la ideología ni a su instrumento de poder, la política.La consecuencia de ello es la existencia de diversos modelos políticos de escuela con plasmaciones diferentes que se manifiestan en el ámbito del conocimiento y de la interculturalidad.
La constatación de que las concepciones de la escuela son plurales y diversas no implica que las escuelas sean ellas mismas plurales y admitan la diversidad. Conocer la existencia de la pluralidad no significa justificarla y menos aun admitirla y hacerla funcionar como un valor fundamental. Lo cual pone de manifiesto que el sistema educativo realiza determinadas elecciones entre los diversos modelos que se le presentan como rectores de su actuación, una elección por tanto política, pero ¡cuidado! no solo política.
De acuerdo con los valores que la escuela transmite se puede estimar que rechaza el pluralismo pedagógico cuando acomoda a todos los alumnos, independientemente de la clase social de procedencia, de su cultura o grupo humano de origen o de su sexo, a un modelo que corresponde, en exclusiva, al perfil de las clases dominantes, de la cultura dominante o del sexo dominante. Si la escuela uniforma según un mismo rasero y rechaza la diversidad, tanto implícita como explicita esta rechazando la democracia al obviar los intereses de los grupos sociales desfavorecidos o no dominantes, los de los propios alumnos y el pluralismo de las practicas pedagógicas.
De este modo, la escuela rechaza los cuatro postulados básicos de una escuela plural: la competencia, la subjetividad, la diferenciación y la praxis. La mayor parte de las practicas pedagógicas sigue la corriente tradicional basada en la transmisión de conocimientos mientras que las pedagogías basadas en la nueva educación, en la interacción social o la modificación de conductas alcanzan únicamente un papel marginal y de apoyo.



            Un determinado tipo de aprendizajes sociales y morales forman parte de la transmisión escolar ordinaria aun cuando no figuren como sus objetivos explícitos. Junto a estos valores se encuentra otro tipo de aprendizajes que están vinculados a la rutina de la vida escolar.
            Lo que se presenta en este tipo de escuela no es tanto una voluntad de democratización, como la difusión de las bases configuradoras del modelo de sociedad en que se produce la actividad escolar. Con ello el pluralismo social no se ve reflejado en la escuela ya que ésta no pretende admitir la diversidad y el pluralismo sino permitir que la cultura hegemónica siga regulando, controlando y asimilando las culturas minoritarias.
Frente a la uniformidad, la escuela democrática debe, por tanto, no solo admitir el pluralismo cultural y social, sino fundamentalmente quererlo como un fermento dinamizador y enriquecedor de sí misma y de su entorno. Esto supondría asociar la innovación educativa a la calidad educativa, entendiendo esta en sus aspectos mas cualitativos.
La Educación Intercultural, entendida como estrategia proporcionadora de pluralidad y del tratamiento racional de las relaciones interculturales presenta, entonces, no solo como una estrategia democrática contra la exclusión y el racismo sino que también favorece la transformación democrática de las relaciones sociales en el interior del sistema educativo.
Los profesores debemos proceder a efectuar una amplia revisión de nuestros currículos y de nuestras actividades, así como del marco estructural en el que las ejercemos.

EDUCACIÓN INTERCULTURAL EN EL CURRICULO ESPAÑOL


En España la Educación Intercultural pertenece a los temas transversales sin que ella misma constituya un bloque temático especifico, es difícil delimitar  de manera estricta sus contenidos.La Educación Intercultural no se estudia como tal sino como ejes transversales como Educación moral y Cívica, Educación para la Paz y la Educación para la Igualdad de Oportunidades.
Sin embargo la Educación Intercultural se insertaría de pleno derecho en los fines y objetivos de la educación y en las capacidades que ésta intenta desarrollar en los alumnos postulados por la LOGSE especialmente en las nuevas situaciones pluriculturales plantean tanto a nuestra sociedad como a nuestra escuela, al calor de las problemáticas surgidas de la creciente presencia de personas inmigrantes procedentes de otras etnias y culturas.

En este contexto resulta muy difícil que pueda darse una formación creadora de valores solidarios y de actitudes criticas, como se propugna en la reforma educativa, si en el ámbito intercultural no produce una autentica educación conducente a desterrar los efectos perversos de las relaciones entre personas provenientes de diversas culturas y grupos. Consecuencias que suponen la negación de esa solidaridad y la manifestación mas patente de un pensamiento lineal y acritico, fuertemente encorsetado por prejuicios y estereotipos que están en la base de los comportamientos xenófobos, racistas e intolerantes.


TRANVERSALIDAD E INTERCULTURALIDAD



Se esta apuntando a que los alumnos y las alumnas asuman desde una plataforma ética democrática los grandes problemas de la humanidad como algo propio y en cuya resolución todos son importantes, ya que todos tienen algo que aportar desde su situación completa. Esta implicación parte de una orientación, la de atender a las necesidades y demandas de la sociedad desde una perspectiva democrática, respetuosa y tolerante de las diversas opciones  sociales y culturales, esto es, democracia moral.

Para ello habrá que tener en cuenta los medios para lograrlo así como los efectos personales y sociales la tarea de aplicar lo que la norma legislativa contiene de novedoso es todo un desafío a la inteligencia, a la capacidad y a las expectativas de los enseñantes.
Se trata de una aproximación abierta y critica a la formación de ciudadanos mas capaces, mas libres y mejor dotados éticamente para responder individual y colectivamente a los grandes desafíos de futuro que tenemos ante nosotros: la paz, la convivencia, el respeto sin restricciones de los derechos humanos, la eliminación del sistema de genero, la construcción de una sociedad intercultural donde la diversidad no represente un obstáculo a la convivencia, a la cooperación ni a la apertura de nuevos horizontes para todos.
La tarea educativa intercultural interviene para preparar y capacitar a sus destinatarios para dirimir de manera democrática los efectos del encuentro entre culturas y etnias diversas. La educación intercultural debe entenderse como una forma de capacitación para afrontar estas situaciones de manera racional y solidaria. 

EDUCACIÓN INTERCULTURAL Y ESCUELA



La reforma se entiende también en la LOGSE, como una reconstrucción de la realidad interna de la vida escolar que permita a los propios profesionales reconocer y promover su desarrollo para dar respuestas más reflexivas y criticas a su realidad profesional así  como para, mediante ello, mejorar la educación que se oferta tanto a los alumnos como a la comunidad en la que se inserta. Eso implica ir mas allá de la concepción de la reforma como una cuestión técnica, para transformarla en una autentica refundación ética y política de los profesores y de la comunidad educativa; lo que requiere la promoción y defensa de los valores más representativos de la vida democrática.
Una escuela orientada hacia el interculturalismo deberá aspirar a generar y estimular un proceso continuado de reflexión que deberá incorporar al menos los siguientes aspectos:
  1. Revisión del currículo para convertirlo en un instrumento capaz de asumir el ejercicio del derecho a la diversidad cultural.
  2. El diseño pedagógico del desarrollo de la propia identidad como instancia abierta a la aceptación positiva tanto de la simetría (paridad) como de la diferencia de otras aportaciones culturales.
  3. La participación de profesores, padres y agentes sociales en la elaboración del currículo intercultural.
  4. Acoger y asumir la enseñanza de las lenguas que interesen a las minorías para su desarrollo cultural.
  5. Incorporar las experiencias singulares de la cultura, arte y estilos de vida de otros pueblos, potenciando no solo la comprensión sino igualmente el sentido critico ante las respuestas dadas por cada cultura, incluida la propia.
  6. Hacer del currículo un instrumento flexible del que pueda beneficiarse en su interacción todo el colectivo escolar.


Con ello se trata de vida a un proyecto dirigido a construir una educación creativa y creadora de un futuro diferente en una sociedad que sea “capaz de soportar la responsabilidad del intercambio cultural”, ya que, no tiene sentido pensar en la interculturalidad como un reto educativo y no social.
La capacitación de la escuela para la interculturalidad no resulta ser tanto un asunto metodológico como un problema de aceptación del programa intercultural por parte de los enseñantes, del respaldo de la comunidad y de la implicación de las instituciones.

Si tomamos el ejemplo del tratamiento dado por la escuela y la sociedad a las minorías en España o el modo de tratar los acontecimientos relativos a la diversidad cultural y étnica en la mayoría de los medios de comunicación de masas, podemos evidenciar esta situación compleja y contradictoria, ya que, frente al desarrollo de la tolerancia y la solidaridad, los modos de plantear estas situaciones responden aun en su gran mayoría a estereotipos y prejuicios que inciden en el desarrollo de actitudes xenófobas y/o racistas.

Mientras se impulsan campañas institucionales a favor de la tolerancia y contra el racismo, la xenofobia y el antisemitismo, se mantiene una actitud restrictiva del flujo migratorio y de los derechos de los inmigrantes de nuestro pais.Esto resulta para los educadores un importante impedimento para llevar a cabo la labor educativa intercultural.

El niño inmigrante posee, en la escuela, unas necesidades educativas especiales. Necesidad de comprensión cultural, de ajuste curricular, en muchos casos de aprendizaje de una nueva lengua, de apoyo emocional, etc.

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