Practicando el Nettime

Partes de este texto han sido publicadas en la revista SIKSI, partes en una columna para Nokia Mediarama y partse han sido escritas como respuesta a algunos envíos de la lista eyebeam.

Huyendo de las prisiones de los discursos nacionales

Han habido dos grandes revoluciones en este siglo: el fin del comunismo y el inicio de Internet

Si no recuerdo mal, eso es lo que dijo Lev Manovich durante su charla en el festival de Ostranenie, que tuvo lugar el pasado octubre en Dessau, Alemania. Quizás la propaganda del comunismo y de Internet han compartido las previsiones de brillantes futuros. Para el arte medial europeo, la lenta apertura de bordes y la rapidez con la que se cruza la distancia geográfica gracias a Internet ha sido una revolución, o al menos un catalizador. 

El arte medial se ha convertido en un transporte para discutir el cambio social en Europa. En el proceso de mediación de las políticas y eventos locales, Internet no es sólo una sede en la que se producen diversos proyectos, sino que ha demostrado ser un importante medio para transmitir información, que oscila desde los mensajes privados a los manifiestos, de las invitaciones a las boletines de prensa, y de las relaciones públicas a puntos de vista muy privados. Es el pegamento que hace que nuestras escenas translocales actúen conjuntamente. 

Por poner un ejemplo, la Radio B92 de Belgrado se dio a conocer como la estación que durante la censura se dirigió hacia Interner para obtener la atención internacional, y a las calles para conseguir el apoyo local. La combinación de presiones políticas ha hecho posible que B92 pueda publicar revistas, presentar arte medial, así como la propia radio.

Ser translocal

Existe un "mirror site" reflejante de los cambios en los medios y paisajes geográficos llamado "Netttime". Se trata de una lista de correo electrónico, un tablón de anuncios, un conjunto de reuniones y publicaciones. La gente suscrita normalmente a nettime, son teóricos, periodistas, artistas o activistas de la red. 

En el festival de arte Dokumenta, realizado el pasado verano en Kassel, Nettimers, Sindicalistas -y otras formaciones de artistas/escritores se encontraron dentro del "espacio híbrido". Uno de los tópicos principales fue la Europa profunda, cambiar la compresión del mapeo continental. Recogiendo las palabras del artistas búlgaro Luchezar Boyadijev "Europa es más profunda allí donde hay más identidades superposicionadas". El escritor crítico alemán Inke Arns caracteriza la Europa Profunda de la forma siguiente: 

"Con la nociión de Europa Profunda hacemos referencia a una nueva comprensión de Europa, que nos aleja de la medida horizontal del tamaño de un territorio (incluyendo el Este, Oeste, etc.= hacia algo que podría llamarse mapeo vertical o medida vertical de las diferentes capas culturales y las identidades de Europa". 

Desde los términos de la Europa Profunda, ha habido mucha actividad en Holanda, emergiendo desde Rotterdam, la lista de correo Sindicato/V2 envía valiosa información y puntos de vista acerca de la vida, la política y la producción medial. 

Alejándose de la retórica que propone Howard Rheingold (y ahora la de Lev Manovich), estas listas no se ocupan de comunidades concienciadas. La mayoría de los individuos buscan discusiones en las que están interesados desde muchas fuentes diferentes y, lo que es más importante, reenvían esa información mediante imprentas locales o la radio para aquellos que no tienen acceso a Internet. El próximo encuento de Nettime tendrá lugar en Tirana, Albania. 

Si el lenguaje es una casa-prisión, tal y como lo plantea Frederic Jameson, la misma analogía se podría hacer sobre Internet. ¿Está el discurso teórico y político limitado a los límites técnicos y discursivos de Internet? 

Ser digital, el eslogan necropontiano, es un caso claro de casa-prisión conceptual, puesto que contiene un salto cartesiano cuerpo/mente (aunque venda bien). Por el contrario, el arte medial en red se caracteriza por ser translocal. 

Los artistas mediales, y especialmente los net.artistas, trabajan de forma muy fluida en diversos ambientes locales, independientemente de las fronteras nacionales, y sin embargo no van por ahí flotando, arfimando que son nómadas sin raices. Así que lugar de estar confinado a la Red, practicar el nettime es un posible catalizador para acciones en la vida real. 

En relación a esto, el arte tradicional, en su mayor parte guardado en instituciones, ya sean "avantgarde" o modernistas, se dirige a audiencias artísticas. Existe un mercado local -con unos puntos de vistas privados socialmente muy densos- y un mercado internacional para los turistas jet set que leen revistas, cargadas de anuncios (los galeristas hablan de de audiencias de galerías, los cuidadores de museos de audiencias museísticas, y lo cierto es que tienen razón. Existen estudios que muestran de forma muy consistente como la demografía de las instituciones artísticas no cambian a lo largo de los años. En lugar de hombres blancos cultos, en Finlandia el visitante arquetípico de museos y galerías es una mujer trabajadora, blanca y culta). Me atrevería a decir que el umbral para hacer arte en la red es mucho más bajo -geopolíticamente hablando- que el de las instituciones artísticas urbanas.

De la práctica a la norma 

Debido a las enormes inversiones en el desarrollo de tecnologías de las telecomunicaciones, cada vez es más manifiesto la necesidad de dar un contenido a las redes. A finales del año pasado, más de veinte organizaciones que analizan los nuevos medios y las artes se encontraron en Amsterdam en una conferencia bajo el epígrafe De la práctica a la norma: Hacia una cultura mediática europea. 

Durante la conferencia se planteó una cuestión central. Los que hace las normas de la sociedad de la información quizás no lo sepan, pero ya existe una rica red de productores de contenido en Europa. El foco político podría cambiar para apoyar aquellos ambientes en los que el énfasis está en la innovación, y en el uso innovativo de la tecnología, y no en la tecnología a secas. 

A continuación del encuentro en Amsterdam, expertos británicos en medios y arte se reunieron para discutir acerca de cómo debían cooperar PYMES y productores de arte medial. El encuentro condujo a una investigación para iniciar una compañía pública de produción de medios culturales, algo comparable a Channel 4 en la producción televisiva. 

La creación de compañías de producción que combinen la inversión pública y privada sería una solución que llevaría a la cultura medial europea más allá de la construcción de una "autopista de la información". Una vez el cobre y la fibra óptica han sido instaladas, es la hora para poner contenidos concretos. 

Economías post-nacionales y esfera pública

En lugar de quejarnos por la disneyficación, preferiría con mucho hablar de cómo crear posibilidades para una producción independiente, ya sea comercial, apoyada por estado, artística o documental (sin implicar binarios). Se está gastando demasiado dinero en Europa para luchar contra Hollywood; producir simplemente contenido similar sobre otro contenido no es realmente productivo. Aún peor, si el campo independiente simplemente crea descontento en Hollywood, tampoco nos encontramos ante el punto de partida más fructífero. 

El análisis de las compañías mediáticas (¿Existe una actualización del monopolio mediático de Ben Bagdikan para cubrir los recientes conglomerados?) podría revelar que Hollywood ya no existe como un lugar geográfico de producción; no es un "lugar imaginario" como Internet, pero contemplar a la producción medial o de arte medial a través del marco nacional implica una confusión acerca de cómo funcionan la economía y la producción. Las compañías post-nacionales han desarrollado economías en red mucho más rápidas que las de los estados-nación. 

Otro giro interesante presente en muchas listas como Eyebeam es la paranoia por la vigilancia, también muy frecuente en las exhibiciones artísticas. Una cultura que defiende los derechos del individuo para proteger su propiedad con armas, rechaza la protección de la propiedad empresarial mediante cámeras (y otras técnias más sofisticadas) en la así llamada esfera pública. 

Jürgen Habermas escribe en su "Las transformaciones estructurales de la Esfera Pública" acerca de cómo los escritos de intercambio comercial se fueron convirtiendo en revistas. Según Habermas, la esfera pública burguesa está abierta a los propietarios que se comunicaban para crear una opinión pública, que a su vez garantizaba un ambiente calculable para la producción, y más tarde para la inversión. 

Mi análisis de la economía contemporánea en red, y su aparente impredectibilidad, según se describe en las noticias, es muy inestable, puesto que la función controladora de la esfera pública ha dejado de existir. Ya no existe una esfera pública de las artes, educación, etc, sino solamente una esfera política pública que, a través del control legislativo, podría controlar el ambiente político. Todavía no existe una esfera pública que pueda hacer de contrapeso a las compañías postnacionales. 

Aunque la Unión Europea ha sido en un 90 % un movimiento puramente económico y geopolítico, a medida que reemplaza algunas de las estructuras de poder de las naciones, se va acercando a la esfera de acciones económicas y políticas. Por tanto, parece obvio que el desafío para la construcción de una esfera pública en Europa es también post-nacional. Este debería ser también el punto de partida para los partidos políticos. 

Para que la práctica del arte medial pueda romper las fronteras nacionales, Internet es el medio más al alcance. El arte está financiado básicamente desde fuentes nacionales. Así, en cierto sentido, La Unión Europea puede verse como una nación masiva... 

Quizás lo correcto sería que los aristas europeos sean etiquetados como "Artistas Europeos", pues las instituciones artísticas europeas todavía utilizan conceptos como "arte africano" o " tesoros del arte asiático". Sin embargo, aquellos individuos o grupos que más activamente buscan ambientes de trabajo menos fronterizados (en lugar de simplemente "lugares sin fronteras"), intentan también evitar el eurocentrismo -o el orientalismo.

Economías virtuales de mercado

Internet es un común denominador genial para la exploración teórica, mucho mejor que el papel. No es como el libro, ni como el diario, ni la carta, pero sigue valiendo la pena. Estar en red implica quizás más "conexiones", que siguen siendo de todas formas posible mediante el papel. Por otro lado, ser digital es tan interesante como ser "pulp". 

Internet, por sí misma, no ofrece nada. Los pajilleros Mcluhanistas siguen repitiendo esas afirmaciones del tipo "Jesús viene", "el medio es..." o "global", citando sus textos... O cuando se acaba? Dame una cápsula del tiempo, y déjame volver a atrás y hablar con McLuhan para convencerle de que se dedique sólo a la jardinería... Pero como eso no es posible, quizás sea mejor conectarlo con la discusión previa acerca de la economía. En este reino, la verdad es que los conceptos de McLuhan tienen una función, aunque sea perversa. (Ahora, seguramente me apartarán de la frontera norteamericana de la teoría medial, ¡blasfemia!... :-) ) 

En los mercados de valores del mercado, el lanzamiento de un sólo producto (como el Netscape Navigator 4.0 gratis) es capaz de convertirse, a través de profecías mercantiles, en un mensaje multimillonario. En términos económicos, Internet, los cables, el número de gente con acceso, los diferentes tipos de software, son de hecho mensajes que pueden flotar vitualmente sin contenido (dentro tranto de las esferas economícas y políticas nacionales como en las post-nacionales). En el discurso cultural, donde el medio es el que transporta los mensajes, más o menos, los eslóganes McLuhanistas fallan. 

Así, aunque eslóganes como "ser digital", "disneyficación", etc. son muy debatibles, son también una especie de teoría-basura sobre lo virtual que pueden vender muy bien en áreas donde la economía de los medios y la teoría se mezclan, incluso si la teoría o el producto nunca se han utlizado realmente, o han sido contextualizadas de forma crítica.

Tapio Mäkela