El mundo inhóspito de Twin Peaks: (Twin Peaks, 1990-91, Twin Peaks: Fire, Walk With Me, 1992).

Twin Peaks, es una pequeña ciudad de EE UU de 51.201 habitantes, situado en la frontera con Canadá. Una ciudad en el que todo el mundo se conoce y donde nunca ocurre nada fuera de lo normal hasta que un día aparece asesinada una de las chicas más populares, Laura Palmer. A raíz de éste suceso el espectador será testigo junto con el agente Cooper de todos los males que se esconden en Twin Peaks.

twin peaks


La serie televisiva Twin Peaks fue idea de David Lynch y su socio y amigo Mark Frost, también guionista de televisión. Presentaron un episodio piloto a la cadena ABC y después la serie fue emitida por primera vez en 1990 en EEUU siendo un éxito desde el primer capítulo. Según ha dicho el director la idea de hacer televisión le atrajo sobretodo por el hecho de poder alargar el relato sin tener que finalizarlo en 2 horas como ocurre con las películas. Así, terminaron por hacerse 29 episodios, en los cuales se da una división argumentativa a partir del descubrimiento del asesino de Laura Palmer en el capítulo 16. Debido a la revelación del nombre del asesino la serie perdió audiencia, pero aún así vuelve a adquirir un interés hacia los últimos episodios.
Hay que decir que muchos directores (Mark Frost, Harley Peyton, Robert Engels, Diane Keaton, James Foley, etc) contribuyeron a la realización de los capítulos de la serie. A David Lynch se le atribuyen 6 de ellos más el piloto. De manera que cada uno lleva una impronta personal en el estilo que a veces llega a ser realmente diferente entre ellos, sin perder la perspectiva del serial.
Muchos elementos contribuyen a este éxito televisivo, no sólo en EEUU sino en otros muchos países. El primer episodio es clave; el descubrimiento del cadáver da pie a una perturbación en la vida de Twin Peaks, la presentación de lugares y personajes provoca un halo de misterio que embauca al espectador. Todos parecen esconder algo; ahora nos toca a nosotros descubrir qué es lo que está ocurrendo en Twin Peaks.
Dentro de la complejidad que conlleva cualquier pueblo o ciudad a nivel de comunidad y sus relaciones sociales, Twin Peaks es un acertadísimo panel de relaciones tortuosas en todos los sentidos, desde la típica problemática entre padres e hijos adolescentes, sexo entre jóvenes, odio, timos económicos y ocultaciones, hasta inmersiones en niveles más recónditos y oscuros como puedan ser la mafia (de drogas y del mundo de la prostitución), cuerpos estatales (FBI, el Ejército norteamericano) y muchas otros aspectos que acaban complicando un entramado rico y lleno de subtramas, donde nadie se salva. Por una parte, éste es uno de los aciertos de la serie, pues la cantidad de personajes y subtramas insospechadas entre ellos crece en cada episodio -pero hacia el final de la serie puede acabar cansando y perder cierto interés por acumulación de sorpresas-. Otro acierto típicamente lynchiano es la convivencia de los locos con los cuerdos, o lo que es lo mismo, la ambivalencia entre lo siniestro y lo normal.
La caracterización de los personajes, a cada cual más insólito, se acentúa a medida que transcurren los episodios, junto al logro de las escenas cotidianas, muy logradas a nivel de guión, con diálogos de una ironía exquisita (que puede recordar a las películas de la época dorada de Hollywood).
Muchos son los personajes que darán vida a Twin Peaks. El principal es el agente del FBI Cooper, interpretado por un gran Kyle MacLachlan. Llega a Twin Peaks como un extraño, con un traje negro, gabardina y el pelo engominado en un sitio donde la camisa de cuadros es la vestimenta más común. Le acompañará en todo momento la misteriosa Dianne, una grabadora-diario a la que cuenta todo lo relacionado con el asesinato y con sus sentimientos más íntimos. Pronto seducirá a muchos personajes y al espectador con su humor elegante y con su adicción al café, los donuts y la tarta de cerezas. Asimismo, destacan el efectivo sheriff Truman, quien sirve de fiel escudero a Cooper y con quien acaba estrechando una gran complicidad, el ayudante del sheriff Andy y la recepcionista Lucy, quienes soportan el mayor peso de situaciones cómicas, la familia Horne (gran personaje el de Ben Horne y sus histriónicas secuencias junto a su hermano), la sensualidad de su hija Audrey (interpretada por Sherilyn Fenn), el padre de Laura Palmer (un gran Ray Wise), Josie Packard, el Mayor y muchos otros secundarios que enriquecen las subtramas, sin olvidar la presencia constante del bosque o la naturaleza, ya que en cada episodio los planos de la cascada, el bosque o los búhos se intercalan entre escenas más largas para dotar de una extraña presencia la fuerza cósmica en la vida de los integrantes de Twin Peaks.
Presentación aparte merecen la de Laura Palmer, personaje motriz de la serie, quien es la causa de la llegada del agente Cooper y que por ende desencadena toda la perturbación en Twin Peaks, y Bob, verdadero eje del mal en la ciudad, una extraña fuerza que no llegamos nunca a comprender del todo.
Hay pocos personajes fallidos, pero hay que reconocer que el personaje de James, algo así como el típico solitario con moto y su relación existencial-amorosa, primero con Laura y luego con Donna, llega a ser en muchos casos un tanto empalagosa -debilidad típica en Lynch-. También ocurre lo mismo en la relación amorosa entre Cooper y Annie, encarnada por Heather Graham, donde los límites del romanticismo más cargante –que además rompe el ritmo de los episodios- llegan a su más alto extremo.
El argumento de la serie es subyugante. Hay misterios que se quedarán sin resolver y otros más descabellados, si cabe, surgirán sin previo aviso, provocando que en su conjunto hablemos de una serie que parece no obedecer a ninguna lógica más que a la de Lynch. De una resolución científica de un asesinato derivaremos a una serie de situaciones en las que se verán inmersas fuerzas mayores, como la relación de uno de los personajes con “seres de otro planeta”, personajes que vienen de mundos paralelos, como el enano de la habitación roja o el gigante que se le aparece a Cooper en sueños, mapas indescifrables, cuevas escondidas…
En cuanto a los escenarios, el bosque ya hemos dicho que es un personaje más, resultan decisivos el hotel Grate Northern, el Café RR, el local de Jack el Tuerto, etc. Podríamos decir que el RR es el escenario de la normalidad mientras que el local de Jack el Tuerto representa el lado más salvaje y oscuro, y por último, el Gran Hotel del Norte, la ambivalencia entre el descanso tan ansiado por Cooper y los sueños y las visiones tan características en Lynch. Hay otros escenarios como la serrería Packard, la oficina de señor Horne, la oficina del Sheriff o el siniestro bar nocturno, que ayudan a enriquecer la historia albergando otras tramas secundarias.
El último episodio de la serie es sin duda el más radical, tanto en el lenguaje como en el argumento. Cuando se ha seguido la serie episodio por episodio y vemos este final, nadie puede quedar indiferente. Se mezclan los sueños con los mundos paralelos anunciados anteriormente y el grado de maldad y locura parecen cebarse en Twin Peaks sin ningún tipo de piedad. Si habíamos intentado comprender qué es lo que ocurría en esta ciudad extraña y esperábamos la resolución final con la esperanza de comprender una lógica más o menos convencional, concluimos que la lógica de Lynch obedece a leyes que se nos escapan
En cuanto al filme titulado Twin Peaks: Fire, Walk With Me, hay que decir que representa los últimos siete días en la vida de Laura Palmer. David Lynch ha reconocido que quedó tan cautivado por el personaje que quería verla viva y recrear sus vicisitudes en una película. Sin embargo, el ansia o deseo de Lynch de “ver” a Laura antes de morir provoca la pérdida de interés y misterio del personaje de Laura Palmer, pues en la serie nos hacemos una imagen suya por las sugerencias y alusiones, y si acabamos “viendo” en la vida real a ese personaje que tantas expectativas había creado, corremos el riesgo de que el resultado no esté a la altura. Y no es por falta de interés y calidad inherentes a la película, sino tal vez porque el mayor atractivo de Laura Palmer reside en su muerte y por tanto, “invisibilidad”.
Este enamoramiento de Lynch por Laura propicia ciertas licencias en el filme que carecen de interés, como la acumulación de ciertos personajes secundarios, no olvidemos que ya hemos visto la serie anteriormente. Por otra parte, el prólogo de Fuego camina conmigo, tiene aspectos interesantes, como el papel del agente Desmond, encarnado por Chris Isaak, o la investigación de Teresa Banks, tan sólo soslayada en el serial. Pero por lo demás, algunas secuencias, como la que encontramos en el interior del edificio del FBI en Philadelphia parecen un tanto forzadas y conducen a la confusión. Y al final no sabemos si la película añade aspectos de verdadero interés al serial.
El resto de la película, mantiene una falta de equilibrio en el guión y en ciertos ritmos, pero es cierto que a partir de la segunda parte el filme gana en intensidad, destacando la atractiva escena rodada con un interesante juego de luces e hiperrealismo en la que Laura está drogada junto a su amiga Donna y es sometida a juegos eróticos por parte de Jack el Tuerto y sus amigos.

Hay todavía más logros, pues analizando la película de manera independiente, resulta sin duda más experimental que la mayor parte de filmes lynchianos, con grandes momentos visuales que describen el lado más siniestro de la realidad, pero en general, resulta una película un tanto fallida.

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