En esta ocasión vamos a tratar dos aspectos que aparentemente pueden resultar muy diferentes y que sin embargo se encuentran íntimamente relacionados pues ambos son referidos a la etapa de embarazo de la mujer. En primer lugar veremos algunos consejos para quedar embarazada y a continuación descubriremos qué seguros de salud son mejor para esta nueva fase en la vida de cualquier mujer.
Si deseas quedarte embarazada y, a pesar de que ya llevas cierto tiempo intentándolo, aún no lo has logrado, deberías seguir los siguientes consejos que, sin resultar milagrosos, te resultarán de gran ayuda:
- Utiliza una calculadora de fertilidad femenina, encontrarás muchas de ellas en portales y webs especializadas de internet y te servirán para descubrir, de forma aproximada, cuáles son los días más propicios para quedar embarazada. Tan sólo deberás introducir la fecha de tu última menstruación y la duración de tu ciclo por lo que resulta aconsejable realizar un seguimiento durante tres o cuatro meses para que el resultado sea lo más fiable posible.
- Las duchas vaginales, preferiblemente con agua mineral, liberarán las trompas de falopio de posibles obstrucciones dejando así el camino libre a tu deseado embarazo.
- Introduce la linaza y el germen de trigo en tu dieta alimentaria. La primera tiene por sí sola beneficios sobre la fertilidad mientras que la segunda presenta un gran contenido de vitamina E que ayudará al equilibrio hormonal de tu organismo y, por tanto, favorece también la fertilidad.
- Olvídate del café, y del té. La cafeína podría obstaculizar el proceso de embarazo.
- Mantén un peso adecuado, equilibrado, ni por encima ni por debajo de tu peso ideal, y un ritmo de vida igualmente sano y equilibrado. La buena salud favorece la fertilidad.
- Como último recurso, si nada de lo anterior logra que te quedes embarazada, visita junto con tu pareja a un especialista para que os eche una mano.
Y al menos durante tu fase de embarazo, no olvides contar con un buen seguro de salud. Piensa en ésto con antelación pues la gran mayoría de este tipo de seguros cuentan con un período de carencia de, al menos, un mes.
El embarazo es una etapa mágica y deseada por toda mujer, pero también muy difícil para muchas de ellas. El organismo se revoluciona, las hormonas se descontrolan y tal vez debas guardar reposo y coger una baja en tu trabajo. Con la sanidad pública tendrás más que suficiente para llevar el control adecuado de tu embarazo sin embargo, con un seguro médico podrás tener controles más asiduos e incluso optar a ciertas compensaciones extra en caso de tener que coger una baja laboral.
En cualquier caso, opta siempre por compañías de renombre. Adeslas e incluso Ocaso, poseen muy buenos seguros para la mujer que deberías consultar.
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