La compañía estadounidense Tesla se ha propuesto
revolucionar el sector energético contribuyendo a la sostenibilidad de nuestro
medio ambiente, al ahorro económico y a la reducción de la dependencia respecto
de los combustibles fósiles que, tarde o temprano, acabarán por agotarse.
Primer lo hizo en su división de vehículos, Tesla Motors, fabricando coches
como el Model S, una acertada combinación de diseño y eficiencia energética que
despierta gran interés en todos los rincones del planeta.
Años más tarde, ha decidido llevar la energía limpia y
sostenible del sol hasta los hogares a través de la Powerwall, una batería de
ion-litio especialmente pensada para el consumo doméstico y de los comercios.
La batería de Tesla, cuyo precio es de 3.500 $ (3.125
€) para el modelo de 10 kWh, y de 3.000 $ (2.700 €) para el de 7 kWh, aún está
siendo objeto de un programa piloto en California con la participación de 500 hogares
y aunque las reservas están abiertas desde su presentación el año pasado, no se
espera su comercialización hasta el año 2017.
El modelo Powerwall de Tesla consiste en una batería
de ion-litio capaz de almacenar la electricidad que resulte suficiente para el consumo
doméstico; acumula energía que puede ser utilizada en los momentos en que la
luz es más cara mientras que, en las horas de menor coste, la batería se va
alimentando de energía solar. De esta forma, además, puede actuar como un
generador de electricidad en caso de apagón.
Su sistema es relativamente sencillo: acumula energía
solar que capta a través de paneles y más tarde, convierte esta energía en
electricidad. Por tanto, para la instalación de una batería Tesla son
necesarios distintos elementos como paneles solares que capten energía solar,
la propia batería capaz de acumularla, un convertidor que la transforme en
energía eléctrica, y una caja eléctrica que distribuya esta energía hacia los
diferentes dispositivos y electrodomésticos de nuestro hogar.
No hay comentarios :
Publicar un comentario