Diálogo en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu

A nuestro colaborador le llega esta indiscreta transcripción de una conversación telefónica entre Rajoy y Pedro Arriola. En estos tiempos, el Gran Hermano acecha por doquier…

O al menos, eso asegura el  confidente. Yo, como me lo copiaron, se lo cuento a Vds., sin quitar ni poner Rey:

“-Hola Mariano, buenos días.

-Hola Pedro, gracias  por llamar. Chico, menudo marrón, has leído el editorial del Financial Times? Y el artículo de The Economist?.

-Sí, claro, ya sabes que yo lo leo todo, todo sin excepción, es parte de mi trabajo.

-Bueno, y ahora, ¿Qué coño hacemos? Este cabrón nos tiene bien cogidos por los huevos. No sé cómo me voy a escapar de acudir a las Cortes.

-Mira, eso es precisamente lo que te iba a decir. No tienes más remedio que ir. Si no, los socialistas van a jugar la baza de la moción de censura a muerte y aunque no sea imprescindible tu presencia, con el Reglamento en la mano, no podemos dejar que nos conviertan en Don Tancredo. Hemos de recuperar la iniciativa.

-Vale, lo comparto. Pero voy a allí pero, ¿Qué demonios cuento?.

- Lo primero, tu comparecencia no puede pivotar sobre el caso Bárcenas. Me consta que los datos del paro de la inmediata oleada de EPA van a ser muy favorables; los de crecimiento, ya sabes que mejores de lo previsto; has de centrar tu comparecencia en la recuperación económica, que es lo que de verdad preocupa. Lo de Bárcenas, ha de quedar como una mera nota a pie de página, sin darle mayor importancia.

-Pero ¿Qué dices, Pedro?. Me van a sacar los higadillos. Me van a restregar las declaraciones que siguiendo tus consejos hemos hecho. Me van a echar a la cara los sms cruzados. Va a ser una crucifixión pública.

-Tranquilo Mariano, tranquilo. Vamos a prepararlo bien. Vamos a ver si conseguimos que antes de tu comparecencia haya alguna resolución de la Juez Alaya imputando a Griñán. O como es aforado, elevando el caso al Tribunal Supremo. Eso dejaría a los socialistas muy tocados como para darte mucha caña.

-Sí, eso está bien pero los otros… ¿qué? Porque a la bruja Diez y a los comunistas, todo eso no les afecta ni les condiciona. Ya  cuento con que  Covergencia estará tranquilita en vísperas de la comparecencia de Mas en su Parlamento, pero me preocupan UPyD y IU.

-A esos no podemos desactivarlos, claro, pero vamos a tratar de salir lo mejor parados que podamos. Lo primero que debes reforzar es que los papeles manuscritos de Bárcenas son falsos. Que los ha preparado él para chantajearnos;  que entre algún apunte  contable verdadero, como los pagos al concejal navarro o lo de la casa de González Pons, incluso alguna donación para el partido por encima del mínimo legal, los registros contables son falsos de toda falsedad y no reflejan en modo alguno la contabilidad del partido, que es clara y prístina.

- Pedro, eso está muy bien. Pero tú y yo sabemos que no es verdad. Si ahora soy tan tajante, ¿qué pasará mañana si se demuestra que los manuscritos son verdaderos?.

-Mariano, Mariano, parece mentira que lleves tantos años en política. ¿Cómo que verdad o mentira? La verdad, la mentira, son conceptos para las clases de filosofía. No para la política. Aquí, en nuestro mundo, los conceptos que interesan son “conveniente o no conveniente”. Déjate de verdades o mentiras.

- Pedro,  eres un cachondo. Eso lo dices porque no eres tú quien se va a poner al pie de los leones.

- No, Mariano, lo digo porque creo que es el mejor consejo que puedo darte. Insisto, primer golpe en la mesa: los papeles son falsos y no puede concederse la mínima credibilidad a quien está acusado de haber amasado ilícitamente una fortuna en Suiza frente al Presidente del Gobierno.

-¿Y luego?

- Luego seguimos por el mismo camino. El partido no conoce otras donaciones o aportaciones de terceros que las que se han declarado en tiempo y forma. Los apuntes de Bárcenas sobre donaciones son falsos. Y los que no lo sean, habrán sido registrados debidamente. Y si no lo han sido, será culpa o responsabilidad de Bárcenas. En el peor de los casos, el partido, es decir, tú, solo asumes una culpa “in vigilando” por no haber controlado adecuadamente que se cumplían las exigencias legales sobre donaciones. Nada especialmente grave.

- Pero chico, ¿y si sale Manrique y reconoce el pago de los

200.000 € para los de Toledo a cambio de la contrata de limpieza? Me tendré que ir del país.

- Coño, Mariano, ¿por quién me tomas? ¿Acaso te imaginas que no he hablado ya con Manrique y no tiene ninguna intención de inculparse?  Ahí no hay problema, tiene el mismo interés que nosotros en no destapar eso.

- ¿Y no quedó rastro, Pedro?

- Quedó el rastro de que llegaron 200.000€ a la provincial de Toledo. Pero eso no significa nada, una aportación desde la Central para gastos de campaña. Lo importante es desvincular donaciones de contratos. Eso es clave. Puede haber habido alguna donación que por culpa exclusivamente del tesorero no se haya declarado como debiere; pero en ningún momento donaciones a cambio de algo. Ahí has de hacerte férreo.

- Bueno ¿y los complementos salariales? ¿Qué digo?.

- Me dejas acojonado Mariano, con los años que llevamos en esto los dos, ¿cómo me haces estas preguntas? Esos complementos no han existido nunca salvo en la imaginación de Bárcenas, por Dios¡¡.

- Vale, ¿y  si Paco Cascos canta?  Porque me consta que está encabronado con nosotros..

- Mariano, soy un profesional, para eso me pagas. Ya he hablado con Paco. No tiene ningún interés en echarse mierda encima. Estará tranquilito y calladito. Al final, querido Mariano, será la palabra de Bárcenas contra el mundo. Y créeme, el mundo no concederá ninguna credibilidad a un tipo que se ha levantado 50 millones de euros en Suiza. Por mucho que el otro Mundo este apoyando para mayor gloria de Pedro Jota. ¡Que malo el juego de palabras!, ¿no?

- Pedro, a tu tocayo ni me lo mientes.  Ese sí que es un cabronazo que nos ha traicionado como Judas. ¡Con todos los favorazos que le hemos hecho!. Pero volvamos a lo nuestro. Del dinero de Suiza, ¿qué digo?.

- ¿De tu dinero?

-No hombre, no jodas, del dinero de Bárcenas.

- Ahí sí que has de ser rotundo. El discurso ha de ser: primero, tú siempre habías tenido a Bárcenas por un tipo cabal y honrado.  Aunque no fuiste tú quien le escogió para el cargo, apúntate este matiz interesante. Luego, cuando aparece vinculado a la trama Gurtel, Jose Mari te tranquilizó y te dijo que Bárcenas era intachable, tú le creíste a él y no al golfo de Correa. Hasta ahí, todo lógico , ¿no?.

-Sí, pero lo del despido y el mantenerle sueldo y despacho ¿Qué digo?.

- En ese tema dices que cuando la situación procesal de Bárcenas pasó a la de imputado, pese a que muchas veces las imputaciones quedan en nada (y entonces aprovechas y citas lo de Pepiño  Blanco), se decidió en el partido que lo más higiénico era cesar la relación laboral con él. Luego lo de la indemnización diferida en el tiempo, era una cuestión técnica que acordaron sus asesores y los del partido como mejor modo para instrumentar ese pago que tras tantos años le correspondía. Y desde luego, no era nada ilegal.

- Pedro, no quiero liarme como María Dolores con este asunto, que ya la montó parda ella solita.

-No Mariano, tranquilo, una explicación sencillita que te escribiré.

- Si pero del dinero suizo no me dices nada.

-Mariano, en ese asunto, firmeza absoluta. Tú no sabes nada, eso nada tiene que ver con el partido, las cifras exceden con mucho a las donaciones recibidas, incluso aunque se computaran las de los falsos manuscritos, hay que dejar trabajar a la justicia para que investigue a fondo este ominosos asunto, en fin, que ahí te pones al frente de la manifestación.

- ¿Y eso es todo?.

- No, tienes que acabar proponiendo una batería de medidas de todo tipo que te prepararé este fin de semana para conseguir la regeneración moral del país. Cambios en el Código Penal, en la Ley de Enjuiciamiento, en la de Partidos, en la de Transparencia. En fin, la típica cortina de humo bien espesa.

- Pedro, no me quedo nada tranquilo..

- Mariano, no seas mariconazo, tío. Todo va a salir bien, no lo dudes. Tu enciéndete tu puro, relájate y descansa.

- Bueno, Pedro, en ti confío. Un abrazo.

- Otro para ti, Mariano.

 Así fue como me lo contaron. Así se lo cuento yo a Vds.