Comprar el libro: Homo videns, la sociedad teledirigida
Como
el autor mismo dice, en este libro, podemos encontrar cosas que son ya una
realidad , otras que no lo son todavía y algunas que puede que no sucedan
nunca. Este libro pretende formar una conciencia singular de un peligro
escondido que todos percibíamos, pero que ninguno había recopilado, argumentado
e incluso exagerado tanto como Sartori. La exageración en el libro no está
exenta de una lógica que ya de por si la justifica, sino que como advertencia y
de forma didáctica puede resultar de una utilidad innegable.
Desde
un planteamiento del hombre “Homo sapiens” más que como un animal racional como
un ser simbólico “animal symbolicum”, pasando por la premisa de que como
muestra primordial de su carácter simbólico ha creado un lenguaje “animal
loquax”, Sartori nos muestra voces
contrarias y conceptos divergentes ricos en ejemplos y citas.
La visión
contraria de Gehlen (Pág. 28) y Cassier por ejemplo, donde en el primero la
amplitud de lo perceptible se enfrenta en el otro a la riqueza de lo
simbólico-lingüístico. También surgen curiosas opiniones ya olvidadas como la
de Squarfacio (Pág. 33) que rechazaba la imprenta argumentando que el número de
copias debilitaría la memoria y la mente. Y sobre todo habla de la televisión,
una televisión que como paideia de una multitud de generaciones de adolescentes
absortos en su imagen, está atrofiada culturalmente.
Comprar el libro: Homo videns, la sociedad teledirigida
En el mundo de Sartori (que puede que sea el
nuestro) la televisión actúa de baby sitter (niñera) para unos jóvenes que tienen como escuela
fundamental la televisión y como aburrido espacio entre su programación los
estudios en el colegio. La televisión según Sartori es “la cultura de la
incultura”(Pág. 43).
Por un lado es cierto que la televisión con sus interminables producciones publicitarias ha abierto a
muchísima gente la posibilidad de conocer y enseñar , en cierto sentido abre
mentes, pero tambien reduce (Sartori dice que elimina) el entendimiento pues
reduce a niveles bajísimos el uso de la capacidad de abstracción y por falta de
uso nos enfrentamos a un enorme peligro, su atrofia (Sartori dice
desaparición). El progreso del pensamiento conceptual que era seña y distinción
de cada época y situación histórica se ha detenido o mejor dicho estancado,
dado paso a la era que podríamos llamar del pospensamiento.
Otra
visión que plantea es la de que existe un enfrentamiento entre lo conceptual y
lo concreto y a cada lado sitúa respectivamente a la lectura por un lado y a la
televisión en el otro. Este modo de enfocarlo coloca al hombre en una situación
regresiva en el tiempo, pues mientras a lo largo de la historia el hombre se ha
destacado por su capacidad de abstracción (que es lo que lo diferencia de los
animales) parece que ahora es la capacidad de absorción (que sobre el hombre
tiene la televisión) lo que marca nuestra era.
Para sustentar este punto de
vista, Sartori argumenta; La palabra tiene una connotación alta, mientras que
la imagen tiene un nivel de connotación muy bajo, Esto significa que el
lenguaje visual es mas pobre que el lenguaje escrito en cuanto a connotación se
refiere lo que quiere decir que la riqueza de matices y expresiones que un
concepto puro tiene se capta mejor con el lenguaje que de forma audiovisual y
no solo eso, sino que un niño formado en una cultura escrita poseerá una
compresión del mundo y de la realidad mucho mas rica y bella.. “El acto de ver
está atrofiando la capacidad de entender”
Otro
aspecto en que hace hincapié el libro es el de el mundo multimedia e Internet.
Este medio que se augura de importancia esencial es muy amplio(dice Sartori)
pero limitado en cuanto a su capacidad didáctica o en su poder como potenciador
cultural. Entre sus limitaciones se encuentra el que la televisión haya abonado
mal un terreno , reduciendo la capacidad de abstracción y condicionando una
predisposición (entre otras de actitud pasiva) frente a cualquier medio similar
en su presentación. Solo una minoría podrá encontrar la verdadera vía con que
encontrarse con este medio, pero aun así las pegas son muchas.
“No
podemos prescindir de los libros” observa Umberto Eco y argumenta diciendo que
es mas fácil y barato comprar un libro que descargártelo e imprimirlo durante
una semana.(Pág. 60).
Como
ya he dicho la formación del hombre se produce en su mayoría por medio de la
televisión que influyen decisivamente en el que llama “video-niño” y de adulto
es incapaz de conocer algo de lo que realmente sucede(información).
Cuanto
mas democrático es un sistema, mayor es la distorsión que produce la televisión
en una cuestión cualquiera. Si como algunos califican la democracia es un
gobierno de opinión, en estas circunstancias será un gobierno nefasto y sin
base ninguna puesto que los ciudadanos no es que no estén informados, sino que
están mal informados o como también lo denomina desinformados.(Pág. 70) El
aumento de capacidad democrática debiera ir acompañado de un aumento de
conocimiento del sistema .(Que actualmente no se da)
Es cierto que el periódico en un principio dio paso a una
mayor variedad que enriqueció la vida intelectual. La televisión sin embargo
suplanta la tarea activa del discurrir y embrutece la mente. La televisión
suplanta a los lideres intelectuales de opinión en un medio donde las
extravagancia y los discursos llamativos pero vacíos se premian con horas de
emisión. En este sentido la opinión vacía es un eco de la propia sociedad, es
un pez que se muerde la cola. Aquí la imagen es la máxima autoridad, en un
telediario la imagen es la verdad y todo lo que escape a su objetivo ni es
noticia ni es nada, simplemente no existe.
Con el afán de llegar a mas gente la televisión ha
simplificado al máximo sus contenidos y esto ha sucedido también con el
periódico y la radio, pero a un nivel mas bajo. La televisión es el medio en
que menos información propaga.
La mejor información es la que está filmada de la manera
mas espectacular y para ello es necesario estar en el lugar de los hechos, lo
que en el caso de noticias internacionales resulta costoso e incluso
prohibitivo. El acercamiento de las noticias es una realidad que refleja la necesidad
de un abaratamiento y así se desplazan las anoticias al ámbito de las
banalidades y los sucesos. La reducción de información es enorme y la falta de
abstracción mayor aún.
Una defensa frecuente de los medios es que el público
solicita estos contenidos, esto no es una excusa, la culpa y la corrección debe
venir del medio pues si el hombre no sabe hacerlo gran parte de la
responsabilidad se la deben a la televisión. La televisión solo existe en los
países “libres”, en el resto ni hay televisión ni aparecen en la nuestra. La
ignorancia es la nota predominante, desaparecen regiones enteras y así se
absuelve a los responsables.
Como medio, no es malo en si mismo sino que su uso
puede ser ejercido de maneras diferentes y en la actualidad en cualquier caso
la premisa fundamental es de tipo económica.(con esto se entiende todo) De lo
que si es responsable la televisión es de que mediante estadísticas
simplificadas y entrevistas casuales y sin valor específico se enfoque un tema
de manera errónea.
Entrevistar a cualquiera es multiplicar su discurso miles de
veces y esta no es una responsabilidad pobre pues puede multiplicar
estupideces, extravagancias...u opiniones sin fundamento. En cualquier caso se
suele violar muy a menudo el principio de defensa (si alguien es criticado
puede que no conteste) que sea o no voluntario no es culpa del espectador que
no ha pedido dicha opinión. La imagen miente en el sentido en que solo muestra
una parte , ni explica, ni contextualiza.
Los
sondeos de opinión se ven en el libro como guías del poder (sobre todo en
Estados Unidos) que pueden formar un sistema de control social mediante la
difusión de estos sondeos por la televisión.
Estos
sondeos son de una inconsistencia asombrosa y los ataca desde tres frentes: 1º
la desinformación y falta de conocimiento mínimos sobre el tema es enorme, 2º
en muchas ocasiones se manipula o interpreta de cualquier manera unos datos que
no significan en absoluto la realidad que representan, 3º en numerosas
ocasiones la forma de preguntar y las pautas de las encuestas en absoluto son
científicas o siguen una lógica.
Un
error frecuente es creer que la información y el conocimiento son una misma
cosa. Una persona puede saber puntualmente tener nociones concretas sobre algún
aspecto pero no comprender nada, esto no es conocer. Las nociones en si no son
intrínsecamente malas,(si en exceso) pero el conocimiento esta estrechamente
relacionado con la comprensión para lo que se requiere capacidad de abstracción
y como hemos observado de esto no sobra.
La subinformación y la desinformación
son características diferentes de un mismo problema.
Por
un lado la subinformación es una información absolutamente insuficiente,
mientras que la desinformación es una información falsa (puede ser
manipulada- a propósito, o no)
La
incidencia de las televisiones en el ámbito electoral no esta claro pues no
tenemos datos precisos. Parece que es mayor la incidencia cuanto menos
politizada está la sociedad. En lugar de los discursos o programas de partido,
se desplazan ha la personalización de la política, donde los personajes
telegénicos y video-política desplazan al partido. Se produce una emotivización
dela política que resulta contraproducente.
Existe un autor y concretamente sus seguidores
contra los que Sartori arremete con especial virulencia. Este autor es Nicholas
Negroponte y los adscriptotes a su futuro de esperanza digital los tacha de
inconscientes pues la opinión del autor
no podía ser mas contraria al expresar un profundo pesimismo ante el futuro de
Internet.
Otro
tema que también critica es la concepción de Aldea Global donde la
homogeneización resulta culturalmente regresiva y la dualidad global o local se
mueve únicamente por interés personal(imperando el localismo).
La
analogía de mercado político y mercado económico es débil , pero si lo
intentamos con la televisión resulta completamente falso.
Una
sociedad sin capacidad de abstracción no puede sostener y mucho menos impulsar
una sociedad heredada que se fundamenta en estos principios.
El
libro de Sartori es a la vez que una advertencia un escrito para la
reflexión(algo que al autor le hubiera ilusionado) y quizá una esperanza para
un futuro( que como diría su antagonista) ya ha llegado.
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