Análisis de "Homo Videns. La sociedad teledirigida" de Giovanni Sartori


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Como el autor mismo dice, en este libro, podemos encontrar cosas que son ya una realidad , otras que no lo son todavía y algunas que puede que no sucedan nunca. Este libro pretende formar una conciencia singular de un peligro escondido que todos percibíamos, pero que ninguno había recopilado, argumentado e incluso exagerado tanto como Sartori. La exageración en el libro no está exenta de una lógica que ya de por si la justifica, sino que como advertencia y de forma didáctica puede resultar de una utilidad innegable.

Desde un planteamiento del hombre “Homo sapiens” más que como un animal racional como un ser simbólico “animal symbolicum”, pasando por la premisa de que como muestra primordial de su carácter simbólico ha creado un lenguaje “animal loquax”,  Sartori nos muestra voces contrarias y conceptos divergentes ricos en ejemplos y citas. 

La visión contraria de Gehlen (Pág. 28) y Cassier por ejemplo, donde en el primero la amplitud de lo perceptible se enfrenta en el otro a la riqueza de lo simbólico-lingüístico. También surgen curiosas opiniones ya olvidadas como la de Squarfacio (Pág. 33) que rechazaba la imprenta argumentando que el número de copias debilitaría la memoria y la mente. Y sobre todo habla de la televisión, una televisión que como paideia de una multitud de generaciones de adolescentes absortos en su imagen, está atrofiada culturalmente.


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 En el mundo de Sartori (que puede que sea el nuestro) la televisión actúa de baby sitter (niñera) para  unos jóvenes que tienen como escuela fundamental la televisión y como aburrido espacio entre su programación los estudios en el colegio. La televisión según Sartori es “la cultura de la incultura”(Pág. 43). 

Por un lado es cierto que la televisión con sus interminables producciones publicitarias ha abierto a muchísima gente la posibilidad de conocer y enseñar , en cierto sentido abre mentes, pero tambien reduce (Sartori dice que elimina) el entendimiento pues reduce a niveles bajísimos el uso de la capacidad de abstracción y por falta de uso nos enfrentamos a un enorme peligro, su atrofia (Sartori dice desaparición). El progreso del pensamiento conceptual que era seña y distinción de cada época y situación histórica se ha detenido o mejor dicho estancado, dado paso a la era que podríamos llamar del pospensamiento.

Otra visión que plantea es la de que existe un enfrentamiento entre lo conceptual y lo concreto y a cada lado sitúa respectivamente a la lectura por un lado y a la televisión en el otro. Este modo de enfocarlo coloca al hombre en una situación regresiva en el tiempo, pues mientras a lo largo de la historia el hombre se ha destacado por su capacidad de abstracción (que es lo que lo diferencia de los animales) parece que ahora es la capacidad de absorción (que sobre el hombre tiene la televisión) lo que marca nuestra era. 

Para sustentar este punto de vista, Sartori argumenta; La palabra tiene una connotación alta, mientras que la imagen tiene un nivel de connotación muy bajo, Esto significa que el lenguaje visual es mas pobre que el lenguaje escrito en cuanto a connotación se refiere lo que quiere decir que la riqueza de matices y expresiones que un concepto puro tiene se capta mejor con el lenguaje que de forma audiovisual y no solo eso, sino que un niño formado en una cultura escrita poseerá una compresión del mundo y de la realidad mucho mas rica y bella.. “El acto de ver está atrofiando la capacidad de entender”

Otro aspecto en que hace hincapié el libro es el de el mundo multimedia e Internet. Este medio que se augura de importancia esencial es muy amplio(dice Sartori) pero limitado en cuanto a su capacidad didáctica o en su poder como potenciador cultural. Entre sus limitaciones se encuentra el que la televisión haya abonado mal un terreno , reduciendo la capacidad de abstracción y condicionando una predisposición (entre otras de actitud pasiva) frente a cualquier medio similar en su presentación. Solo una minoría podrá encontrar la verdadera vía con que encontrarse con este medio, pero aun así las pegas son muchas.

“No podemos prescindir de los libros” observa Umberto Eco y argumenta diciendo que es mas fácil y barato comprar un libro que descargártelo e imprimirlo durante una semana.(Pág. 60).

Como ya he dicho la formación del hombre se produce en su mayoría por medio de la televisión que influyen decisivamente en el que llama “video-niño” y de adulto es incapaz de conocer algo de lo que realmente sucede(información).

Cuanto mas democrático es un sistema, mayor es la distorsión que produce la televisión en una cuestión cualquiera. Si como algunos califican la democracia es un gobierno de opinión, en estas circunstancias será un gobierno nefasto y sin base ninguna puesto que los ciudadanos no es que no estén informados, sino que están mal informados o como también lo denomina desinformados.(Pág. 70) El aumento de capacidad democrática debiera ir acompañado de un aumento de conocimiento del sistema .(Que actualmente no se da)

Es cierto que el periódico en un principio dio paso a una mayor variedad que enriqueció la vida intelectual. La televisión sin embargo suplanta la tarea activa del discurrir y embrutece la mente. La televisión suplanta a los lideres intelectuales de opinión en un medio donde las extravagancia y los discursos llamativos pero vacíos se premian con horas de emisión. En este sentido la opinión vacía es un eco de la propia sociedad, es un pez que se muerde la cola. Aquí la imagen es la máxima autoridad, en un telediario la imagen es la verdad y todo lo que escape a su objetivo ni es noticia ni es nada, simplemente no existe.

Con el afán de llegar a mas gente la televisión ha simplificado al máximo sus contenidos y esto ha sucedido también con el periódico y la radio, pero a un nivel mas bajo. La televisión es el medio en que menos información propaga.

La mejor información es la que está filmada de la manera mas espectacular y para ello es necesario estar en el lugar de los hechos, lo que en el caso de noticias internacionales resulta costoso e incluso prohibitivo. El acercamiento de las noticias es una realidad que refleja la necesidad de un abaratamiento y así se desplazan las anoticias al ámbito de las banalidades y los sucesos. La reducción de información es enorme y la falta de abstracción mayor aún.

Una defensa frecuente de los medios es que el público solicita estos contenidos, esto no es una excusa, la culpa y la corrección debe venir del medio pues si el hombre no sabe hacerlo gran parte de la responsabilidad se la deben a la televisión. La televisión solo existe en los países “libres”, en el resto ni hay televisión ni aparecen en la nuestra. La ignorancia es la nota predominante, desaparecen regiones enteras y así se absuelve a los responsables. 

Como medio, no es malo en si mismo sino que su uso puede ser ejercido de maneras diferentes y en la actualidad en cualquier caso la premisa fundamental es de tipo económica.(con esto se entiende todo) De lo que si es responsable la televisión es de que mediante estadísticas simplificadas y entrevistas casuales y sin valor específico se enfoque un tema de manera errónea. 

Entrevistar a cualquiera es multiplicar su discurso miles de veces y esta no es una responsabilidad pobre pues puede multiplicar estupideces, extravagancias...u opiniones sin fundamento. En cualquier caso se suele violar muy a menudo el principio de defensa (si alguien es criticado puede que no conteste) que sea o no voluntario no es culpa del espectador que no ha pedido dicha opinión. La imagen miente en el sentido en que solo muestra una parte , ni explica, ni contextualiza.

Los sondeos de opinión se ven en el libro como guías del poder (sobre todo en Estados Unidos) que pueden formar un sistema de control social mediante la difusión de estos sondeos por la televisión.

Estos sondeos son de una inconsistencia asombrosa y los ataca desde tres frentes: 1º la desinformación y falta de conocimiento mínimos sobre el tema es enorme, 2º en muchas ocasiones se manipula o interpreta de cualquier manera unos datos que no significan en absoluto la realidad que representan, 3º en numerosas ocasiones la forma de preguntar y las pautas de las encuestas en absoluto son científicas o siguen una lógica.

Un error frecuente es creer que la información y el conocimiento son una misma cosa. Una persona puede saber puntualmente tener nociones concretas sobre algún aspecto pero no comprender nada, esto no es conocer. Las nociones en si no son intrínsecamente malas,(si en exceso) pero el conocimiento esta estrechamente relacionado con la comprensión para lo que se requiere capacidad de abstracción y como hemos observado de esto no sobra. 

La subinformación y la desinformación son características diferentes de un mismo problema.

Por un lado la subinformación es una información absolutamente insuficiente, mientras que la desinformación es una información falsa (puede ser manipulada-      a propósito, o no)

La incidencia de las televisiones en el ámbito electoral no esta claro pues no tenemos datos precisos. Parece que es mayor la incidencia cuanto menos politizada está la sociedad. En lugar de los discursos o programas de partido, se desplazan ha la personalización de la política, donde los personajes telegénicos y video-política desplazan al partido. Se produce una emotivización dela política que resulta contraproducente.

 Existe un autor y concretamente sus seguidores contra los que Sartori arremete con especial virulencia. Este autor es Nicholas Negroponte y los adscriptotes a su futuro de esperanza digital los tacha de inconscientes pues la  opinión del autor no podía ser mas contraria al expresar un profundo pesimismo ante el futuro de Internet.

Otro tema que también critica es la concepción de Aldea Global donde la homogeneización resulta culturalmente regresiva y la dualidad global o local se mueve únicamente por interés personal(imperando el localismo).

La analogía de mercado político y mercado económico es débil , pero si lo intentamos con la televisión resulta completamente falso.

Una sociedad sin capacidad de abstracción no puede sostener y mucho menos impulsar una sociedad heredada que se fundamenta en estos principios.

El libro de Sartori es a la vez que una advertencia un escrito para la reflexión(algo que al autor le hubiera ilusionado) y quizá una esperanza para un futuro( que como diría su antagonista) ya ha llegado.




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