Comprar el libro: La golosina visual
En
la introducción, Ignacio Ramonet, nos expone un concepto que acuño McLuhan, en
relación a las películas. “Es una ciudad fantasma poblada de apariencias”. La
idea de falsedad y engaño implícita en la metáfora da pie al autor para una
reflexión amena en torno a su obra.
De discurso coloquial pero preciso, Ramonet
aborda las últimas reflexiones que han surgido, en torno a los cada vez más
poderosos medios de comunicación de masas. El especial hincapié que pone en el
cine se verá a lo largo de toda la obra, como uno de los difusores más
poderosos (junto a la publicidad) de todo tipo de culturas, reacciones ante
adversidades, etc...
En
el primer capítulo, llamado “Veinte años después”, analiza los cambios
producidos en los últimos años, especialmente la llegada de Internet, y el
hecho de que la información de calidad está desapareciendo a un ritmo trepidante.
Es en gran medida un libro de anécdotas, pues si bien no deja de ser una labor
de recopilación e investigación impresionante, es en estos ejemplos en los que
se fundamenta para su análisis, que pese a que en ocasiones está falto de un
verdadero sistema científico(o por lo menos no lo especifica), es siempre
revelador, la cantidad y calidad de los modelos que presenta que en su mayoría
forman parte de la memoria colectiva.
El
tercer capítulo “Las películas-catástrofe norteamericanas: ficciones para una crisis”
parece definirse por si solo. De Norteamérica centro y eje de la actual
cultura, de donde parten y se irradian por todo el mundo la mayoría de las
obras de consumo masivo, surgieron en épocas de crisis, películas que
pretendían en gran medida inculcar pautas de conducta a seguir. Desde las
grandes películas de catástrofes naturales, hasta los accidentes en barcos,
trenes y aviones. Las películas presentan estereotipos y líderes a los que
seguir en estos momentos.
En
el cuarto capítulo, llamado “Spots publicitarios”, analiza multitud de factores
que han llegado a convertir la publicidad en las verdaderas obras de arte de
nuestra era. Pese a la multitud de estadísticas existentes, parece que sabemos
muy poco a cerca de al efecto real de la publicidad en el comprador. Los spots
son un nuevo lugar de encuentro de multitud de especialistas en numerosos
sectores, que convergen en un complejo trabajo al servicio del anunciante y del
mercado. De nuevo los patrones, modelos y simplificaciones, rodean al espectador
en un mundo virtual de trivialidad y euforia de la sin cultura.
En
“Policías norteamericanos de televisión” Kojak y Colombo, guardianes del orden
establecido”, el autor plantea el como ante el fin de la guerra fría, el
verdadero personaje que tiene autoridad y respeto como guardián de los valores
y de la moral social, es el policía de a pie, el policía de la gran ciudad, que
persigue por igual a ricos y a pobres. Cada uno situado a cada extremo de los
delitos, uno en la nueva aristocracia económica, y el otro en la clase baja. En
ambos casos se nivela, se intenta buscar la máxima igualdad, en unos casos por
defecto y en otros por exceso.
En
el sexto capítulo, “Los westerns italianos: parábolas políticas”, nos expone
como unos valores que antes encontraban plena vigencia y en gran medida vivían
en gran parte de la población(especialmente norteamericana) , ahora resultan
obsoletos. Ante esta falta de valores que perpetúen el espíritu de civilización
prometedora, aparecen unos contravalores que critican la actitud colonizadora,
militarista, xenófoba y machista que se daban en los antiguos wensters,
perfectos ejemplos de la obsolescencia de esa actitud.
A través de un nuevo
género, o una variación importante dentro del sentido que a este se le daba, se
plasmaron nuevas críticas que forjaban en su discurso de fondo otros valores
morales y éticos para estas nuevas generaciones.
En
“El cine militante: crisis de un discurso de poder”, aparece un género popular,
que no solo aspiraba a distraer, sino que proponían directamente la denuncia de
ciertas injusticias, o ciertas situaciones sociales. Ramonet, indaga sobre la
finalidad de las películas militantes y de su dudosa legitimación, que en
ocasiones queda abochornada por una obsoleta demagogia. Películas que están destinadas
a ser un discurso de poder, contra el que ellas mismas se enfrentan. En
definitiva, un genero condenado a la desaparición.
En
“Guerra y comedias”, el autor reflexiona en torno al carácter de perdida de
respeto que acompaña la risa y la burla. La mofa lleva implícito un carácter de
rechazo importante, que en el caso de las guerras, se inclina inevitablemente
por su cariz pacifista. Como en cada capítulo, explica la trayectoria que
desarrolla un género desde su nacimiento, hasta su decadencia y desaparición.
En el caso de las comedias, cuando la burla no está basada en una esperanza
fundamentada en el deseo de cambio, no tiene razón de ser.
En
el último capítulo, “Hollywood y la guerra del Vietnam” comienza relatando el
como se habían tratado las películas de guerra ante las guerras en que Estados
Unidos había estado inmerso en Asia: Japón y comunistas coreanos. Dada su mayor
cercanía temporal, las películas que surgieron de esta generación, nos son más
conocidas. Desde las superproducciones de exaltación de los valores
norteamericanos, hasta la manipulación televisiva, o la posterior crítica en
multitud de documentales independientes.
Frases
llamativas:
La cita con la que abre el libro es ya de por si
premonitoria de su contenido. “Si el hombre a veces no cerrara soberanamente
los ojos, acabaría por no ver lo que merece la pena contemplar.” René Char.
“Sesenta y cinco mil repeticiones
hacen una vedad” A.Huxley
“Todas las descripciones
complacientes de calamidades, exorcizan el pánico ancestral hacia el fin del
mundo”
“Por el hecho de excitar nuestros miedos más recónditos y
las pasiones mejor disimuladas, estas obras ponen de manifiesto nuestro deseo
inconsciente de autodestrucción”
“Inmerso en tales
condicionantes(televisión), el espectador pierde una parte de su personalidad
consciente, disminuye su voluntad y discernimiento...”
“Hoy la gente va al cine para poder
ver (al fin) la tele en paz.”
“Ver estas emisiones, equivale a
pagar ingenuamente, un tributo al imperialismo cultural norteamericano”
“La guerra es la paz/ La libertad
es la esclavitud/ La ignorancia es la fuerza”
Conclusión personal:
Creo que se trata de un libro perfecto para obtener un
juicio crítico de gran parte de una cultura que no nos es propia, y no lo es
por nuestra culpa. Es un libro tan amplio y que toca tantos temas, que
realmente el único factor que une los capítulos es el análisis de producciones
audiovisuales(cine y televisión).
Abstrayéndose de lo puramente anecdótico,
este libro refleja un concepto difuso en cuanto al futuro, pero claro en cuanto
a la forma presente; peligro se advierte claramente, peligro presente. El
imperio americano es una realidad instaurada y como tal es justo estudiar sus
producciones como las más relevantes sin olvidar al antiguo continente. Como se
produce la manipulación, es fácil, se produce sutilmente, se produce sin que
nos demos cuenta. Los hipnotizadores que pretenden domestica nuestro cerebro
abandonaron la fuerza bruta al tiempo que adquirían el arma definitiva.
En gran
parte es un libro que habla de la libertad, que crea libertad, pues la
consciencia es libertad, y esta se forja a base de conocimiento canalizado en
la dirección apropiada. Eso es este libro. Fascinante para todo el que guste de
la retórica cinematográfica, sus bases y concepciones, resulta un ensayo
ejemplar para todo el que se disponga a observar con claridad el mundo a través
de esos nuestros nuevos ojos que son los medios.
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