El nuevo capitalismo exige, desde los años 80, permanentes
ascensos en la cotización empresarial. Para ello se ha presionado a los altos
ejecutivos utilizando las stock options(parte de sus sueldos son acciones)
Ahora se está descubriendo que en vez de perder poder, han ganado en ingresos.
Especialmente visible en empresas que cotizando a la baja, aumentan las
ganancias de sus ejecutivos. Situaciones permitidas ante la exclusividad de
ciertos empresarios.
Pero en la actualidad las investigaciones y los escándalos
de corrupción han desvelado una situación insostenible. Alan Greespan y George
W. Bus han denunciado está “Codicia infecciosa” tras el caso Enron. Ejecutivos
como Denis Kozlowsky, encarnan al extremo más exagerado de la corrupción
empresarial en EEUU. Kozlowsky estafó 700 millones de dólares a Tyco
International. Mansiones, yates, obras de arte o la compra de sus
colaboradores, fueron sus principales gastos. Otro caso, Jack Welch, antiguo
director ejecutivo de General Electric, cuya jubilación tenía encubierta un
boeing, una casa, un coche, etc.
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