Con
el fin de poder ejecutar la Gestión de la Cadena de Suministro resulta
imprescindible la integración de la Logística Interna. A partir de entonces el trabajo será amplio pues
resultará necesaria la cohesión de las diferentes culturas de empresa, procesos, tecnologías y sistemas de
información.
Uno de los obstáculos más frecuentes hace su aparición al llegar al tratamiento de los costes debido, en primer lugar, a que el control de costes por procesos es un método no demasiado extendido. Así, en ocasiones, cuestiones tan sencillas como “¿qué ahorro real obtendríamos si 1000 € de mercancía en stock se encontrasen en las instalaciones del proveedor en lugar de estar en nuestras propias instalaciones?”, quedan sin respuesta. Sin embargo esta aparentemente sencilla cuestión es la chispa que provoca la reestructuración del control de costes con el fin de poder cuantificar económicamente las mejoras que se podrían obtener de la SCM.
Uno de los obstáculos más frecuentes hace su aparición al llegar al tratamiento de los costes debido, en primer lugar, a que el control de costes por procesos es un método no demasiado extendido. Así, en ocasiones, cuestiones tan sencillas como “¿qué ahorro real obtendríamos si 1000 € de mercancía en stock se encontrasen en las instalaciones del proveedor en lugar de estar en nuestras propias instalaciones?”, quedan sin respuesta. Sin embargo esta aparentemente sencilla cuestión es la chispa que provoca la reestructuración del control de costes con el fin de poder cuantificar económicamente las mejoras que se podrían obtener de la SCM.
Pongamos un
ejemplo: una empresa decide que el stock sea suministrado directamente desde el
proveedor hasta el cliente, sin pisar nuestras instalaciones. Si eso nos supone
un ahorro de 10€ por producto, y un sobrecoste al proveedor de 6€ por producto,
se producirá entonces una economía de 4€/producto, dado que el proveedor nos
cargará su sobrecoste, pero éste siempre será inferior a si tuviésemos el stock
almacenado en nuestras propias instalaciones.
Llegamos así
al segundo obstáculo: comunicar los
costes al resto de compañías implicadas en la cadena de suministro. Esto es
esencial dado que en función de ellos se cuantificarán las economías que, en
una fase posterior, serán repartidas entre todos los integrantes de esa cadena de
forma proporcional o acordada
De acuerdo
con el ejemplo anterior, si el ahorro real es de 10 € por no tener el stock en
nuestras propias instalaciones, ¿lo comunicaremos tal cual o por el contrario
se comunicarán 9€, resultando en este caso una economíade 3€? Y además, ¿cómo se
reparten esos ahorros? Una economía romántica la trasladaría al cliente es
decir, éste vería un precio 3-4€ menor sin embargo, la práctica es bien
distinta: esas economías o ahorros se acabarán repartiendo entre los diferentes
miembros y en los porcentajes pactados.
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