El fotógrafo venezolano dictó un seminario
sobre iluminación y creatividad organizado por Kodak Professional. Su presencia
convocó a cerca de mil personas. En esta entrevista exclusiva, da las razones
de su éxito y habla del rol que debe cumplir el fotógrafo de sociales.
¿Cómo fue que te especializaste en fotografía
de bodas?
Primero, porque los sociales son alegrías. Y fotografiar una
boda es un reto, algo que no se repite. Es tan bonito trabajar cuando la gente
está feliz. Aunque el fotógrafo, por más que disfruta de lo que hace, no se
está divirtiendo.
En mi caso no me contratan porque quieren fotos de boda, sino porque quieren
joyas exclusivas del evento.
¿Esa idea hizo que conviertas la fotografía de
bodas, además de algo creativo, en un negocio?
Creo que mis raíces judías son la esencia de convertirlo en un
gran negocio. Soy licenciado en administración. En mi familia una parte es
netamente artística y otra netamente comercial. Mi madre -que en paz descanse-
era artista y mi padre matemático comercial, y a los dos les debo lo mejor de
cada lado. Ni soy un artista que no tiene ni para comer, ni soy un comerciante
sin sensibilidad.
Pienso que si mis clientes se gastan hasta trescientos mil dólares en una boda,
¿por qué no me van a pagar bien a mí, que soy el responsable de que todo
perdure? El trabajo del decorador, que es el que más cobra, al otro día se tira
a la basura.
¿Qué hay que tener en cuenta para que, además
de que el producto sea bueno, sea un negocio?
Lo más importante es hacerle entender al cliente la
trascendencia de tu trabajo y tener un producto lo suficientemente valioso para
ellos como para que consideren pagarte más que lo que le pagarían a otro. Si no
tienes algo que valoren, no vas a poder comercializar bien tu trabajo.
Esta novia se vistió dos días antes (y muestra una hermosa foto en diferentes
secuencias en su notebook), para ir a un parque donde hice las fotos. La
modista me quería matar, pero cuando ella vio el trabajo, me dijo: "esto
valió la pena", se puso a llorar. Fue tal la emoción.
A mi la parte económica no me produce avaricia, me da tranquilidad para poder
dedicarme a crear. De hecho yo no manejo la parte financiera ni la
organización. Me dedico a conocer a mis novias, a crear.
¿Cómo se lleva esto a la realidad en una
crisis como la que se está atravesando en Argentina y en Latinoamérica?
En Venezuela también estamos viviendo una crisis económica,
social ... no me gusta comparar, pero pienso que para el fotógrafo medio, no
importa el tamaño del cliente. Siempre va a gastar más en flores. ¿Cómo es
posible que no puedas convencerle de que tu trabajo vale más que las flores?
¿Con qué herramientas?
Calidad. Y hacerle entender, sin importar el nivel económico en
el que te desenvuelvas, que tu trabajo es lo más importante.
Muchas veces no lo decimos porque no nos valoramos. Eso es algo que en
Latinoamérica se ve muchísimo porque no hay un título universitario que nos
respalde; decir "yo soy fotógrafo" no produce honor como otras
carreras.
Pero si tu no valoras lo que haces, no vas a convencer a nadie. El fotógrafo
debe sentir respeto por sí mismo y por su trabajo. Tienes que querer lo que
estás haciendo.
Si logras enseñarle a un cliente que lo que haces es muy bueno,
no importa el tamaño de la boda, va a valorar tu trabajo, disminuirá algo las
flores y te pagará un poco más a ti.
¿Cómo organizas las presentaciones en las
bodas?
Como estoy trabajando con tecnología digital, puedo bajar las
imágenes a la notebook y las mejores fotos que tengo las pongo en la presentación
que llevo a la fiesta. Hago manipulaciones digitales y, aunque son simples, la
gente enloquece con las transiciones (color a blanco y negro, cambio de fondos,
etc). Como muchos piensan que no son fotos del momento, pongo las de la
ceremonia y las de la fiesta, que se vean ellos allí mismo
Quienes no tengan tecnología digital, ¿podrían
hacer copias rápidamente de modo que sean vistas antes de que finalice la
fiesta?
Puede ser una opción para poder mercadearlo mejor. Pero el
primer problema de mercadeo que tienen los fotógrafos es que en una fiesta les
piden una tarjeta y no la tienen. Nadie se fija en el fotógrafo hasta que se va
a casar, pero si quieres conseguir mas trabajo, en la boda tienes que actuar
adecuadamente, ir bien vestido, usar un buen vocabulario, ser paciente, saber
manejar a tu novia.
Si no sientes que esa boda es tuya, no la hagas. Puede que sea tu boda número
mil, pero para ti debe ser la más importante, tienes que pensar que para esa
familia lo es.
Y de hecho, para mi, cada novia es mi novia. A veces la gente me dice
"éste es trígamo y desvergonzado" y aparte raro, porque "habla
de su novio también". Pero cuando me van conociendo, se dan cuenta de que
me apasiono con mis bodas. Además, soy el que más tiempo pasa con la novia, aparte
de sus padres. Llego a la casa cuando el maquillador y el peinador están
trabajando y cuando termina la fiesta yo sigo allí.
Es muy importante que la novia sienta afinidad conmigo. Si no nos llevamos
bien, no podemos trabajar.
Antes de contratar la boda charlás con la novia, la conocés...
Es indispensable. Si yo no me siento a gusto con mi novia, no puedo sacar lo
mejor de ella, y viceversa, yo puedo ser el mejor artista del mundo pero si no
le caigo bien a la novia, ¿tu crees que me va a dar sus mejores poses? Es como
la relación con un médico. Tiene que haber esa empatía obligatoria. En mis 26
años de carrera he rechazado a tres novias, sabía que iba a tener problemas si
aceptaba esos trabajos.
Afortunadamente ya estoy cosechando lo que he sembrado. Las novias me contratan
porque quieren trabajar conmigo. Cuando me preguntan que es el éxito...para mi
es que el 5 de julio tenga cinco bodas en países diferentes. En Panamá, donde
me contrataron primero y eso lo respeto, y en México, Miami, la Isla de Anguila
y Venezuela. Tres de las bodas van a ser cubiertas por asociados míos, una la
hago yo y la otra no tengo cómo cubrirla.
¿Cómo atravesaste las fronteras del país donde
comenzaste a trabajar?
Tengo mucha familia en México, les hice fotos y otras personas
las vieron y empezaron a contratarme. Panamá tiene mucha relación con Venezuela
y me preguntaban si podía ir, es apenas una hora y media desde Caracas. En
Colombia ha sido igual. Internet ha sido una herramienta fabulosa. Para mí los
cambios son maravillosos para poder crecer y progresar.
¿Qué le dirías a los fotógrafos que, para
poder competir, están buscando bajos precios?
En otro momento de la vida te hubiera dicho que no se puede
sacrificar calidad por precio. Lamentablemente las realidades van cambiando con
las situaciones de los países. No puedo criticar a un fotógrafo que necesite
buscar trabajar con laboratorios que le van a cobrar menos, pero le diría que
trate de controlar la calidad de lo que están haciendo. Que ayude al
laboratorio a funcionar un poco mejor. Y que entregue un buen negativo o un
buen archivo digital. Hoy en día el estandard de los laboratorios a nivel
mundial es muy bueno.
¿Qué pasa con la formación de los fotógrafos?
Tengo entendido que en Argentina hay bastante formación para fotógrafos.
Pienso que como para cualquier profesional es importante. Lamentablemente a los
fotógrafos no nos exigen un título para trabajar. A ti jamás se te ocurriría ir
a un médico que no tenga un título de habilitación. ¿Por qué no lo hacemos con
el fotógrafo?
Yo, después de once años de carrera, me fui a Chicago a estudiar fotografía. Y
hoy en día salgo a estudiar todo lo que puedo de Photoshop, por ejemplo.
¿Pensás que el futuro de la fotografía de
sociales está en lo digital?
No es que el futuro de la fotografía esté en lo digital sino que
es una herramienta adicional para que el fotógrafo pueda trabajar más cómodo.
A los 23 años de carrera, lo digital me dio la oportunidad de tomar un segundo
aire, de recomenzar, de redescubrir la fotografía, de plantearme una nueva
historia. Pese a la experiencia que tengo, siento que estoy comenzando mi mundo
fotográfico.
Es una herramienta muy importante en sociales,
por ejemplo para retocar un defectito de la novia...
Las novias no tienen defectos... Por lo menos las mías. Podrán
tener alguna necesidad de ajuste... Cuando las mamás me preguntan si les quito
las arrugas yo les digo "de la ropa, no?". Los retoques que nosotros
hacemos, el cliente no los nota. Mi novia termina feliz con su álbum.
En el seminario hablaste de los "Los
limitadores de la creatividad". ¿Cuales son?
Primero, la sociedad en la que te desarrollas, cómo ven tu
profesión. En Latinoamérica a un fotógrafo de sociales, se le da poco valor.
Esa sociedad no te permite crecer...
Pero vos pudiste desarrollarte y valorarte...
Todos podemos... La diferencia está en tu necesidad de querer hacer algo
diferente. Otro limitador de la creatividad son los padres, los educadores.
Cuando te dicen que eso no se puede hacer. En vez de motivarte, te van
coartando
Hicimos en el seminario un ejercicio donde se demostró que el limitador también
es uno mismo. Se hicieron dos grupos separados y se les dijo que debían buscar
usos para un lápiz que no fueran para lo que ha sido creado. Con motivaciones
diferentes y expectativas inversas, el primer grupo llegó a 50 usos, y el
segundo alcanzó los 100 usos.
¿Dónde está el limitante? Es interno, mental. Nuestro gran limitador somos
nosotros mismos. Nuestras neurosis, el qué dirán. En el seminario le pedí que
se pararan y bailaran. Al principio muchos no se pararon y no bailaron, pero al
final bailó todo el mundo. ¿Por qué? Empezaron a sentir que el medio era el
problema. La conferencia no es todos sentados. Cada 40 minutos les digo que
bailen, que se estiren, hay música, entonces no se duermen. La situación mental
antes de empezar era muy particular, porque llenar las 150 personas de una sala
nos iba a llevar más de media hora. Las pantallas estaban pasando chistes, y la
música era infantil, Popeye, El Zorro, era para llevarlos mentalmente a
divertirse.
¿Qué mensaje le dejarías a los fotógrafos?
Que, con un poco más de esfuerzo, todo se puede lograr. Pero hay
que proponérselo.
El que piense que puede llegar lejos sin esforzarse vive en un mundo de
fantasías y es raro que vaya a lograr algo.
El mundo está lleno de éxitos, pero esa gente que se ha esforzado bastante. Una
personalidad creativa debe tener una gran resistencia al fracaso. Si no te
salió, investiga por qué no salió. Sigue trabajando, no siempre se logra desde
la primera vez; sigue.
No hay comentarios :
Publicar un comentario