Esta historia que a algunos les puede sonar
muy “tecnológica” es hoy accesible a cualquier persona utilizando software y
sitios web disponibles en la computadora hogareña. Detalle más, detalle menos,
ésta será la forma en la cual la mayoría de las personas administre sus fotos
en el futuro cercano.
Terminó el cumpleaños de mi hijo,
afortunadamente tocó un día espectacular y tomamos muchas fotos al aire libre.
Yo saqué con mi réflex digital, los tíos con su compacta, algunos padres
tomaban fotos con sus celulares. Cuando ya estaba terminando la fiesta bajé la
memoria en el Media Center y vimos las fotos en la TV, todos me pedían que se
las enviara. Mientras veíamos las fotos ya estaban subiendo a mi web álbum y
desde allí salían invitaciones por email a mis contactos, quienes con un simple
clic podían ingresar a verlas. Asimismo se publicaba en mi wall de Facebook el
enlace a ver las nuevas fotos y mis amigos empezaron a publicar en la red
social las que ellos habían tomado con sus cámaras y celulares.
El lunes al llegar veo con alegría las fotos
del cumpleaños en el protector de pantalla que se actualiza con las últimas
fotos del web álbum. Al fin de semana siguiente ingreso al sitio web del
laboratorio y diseño un fotolibro con las mejores fotos para inmortalizar ese
importante día, pido tres ejemplares para los familiares cercanos y envío una
invitación a ver el fotolibro en línea a mis amigos, algunos de los cuales
luego me enteré que también lo pidieron impreso.
La clave frente a este escenario es brindar a
los clientes servicios que les permitan fácilmente crear y pedir impresiones y
productos impresos personalizados con sus fotos y las de sus amigos,
independientemente de dónde las mismas estén almacenadas: PC, media center,
celular, web álbum, red social, tarjeta de memoria, etc.
Existen hoy en el mercado soluciones que
permiten a los laboratorios brindar este tipo de servicios. Una de ellas son
los sitios web para que sus clientes puedan imprimir fotos almacenadas en
celulares, en álbumes web (Google Picasa, etc.) y en redes sociales (Facebook,
etc.). Esto ofrece la gran oportunidad de acceder a parte de los millones de
fotos hoy almacenados en esos sitios para generar impresiones y productos
impresos de valor agregado, como fotolibros y regalos con fotos.
Sólo en el caso de Facebook son más de 200
millones los usuarios y el 37% manifiesta usar la red social para compartir
fotos. Si bien es cierto que en el caso de Facebook se reduce la resolución de
las fotos significativamente para ahorrar espacio, se deben diseñar productos
pensados especialmente para imágenes de baja resolución. Incluso puede
aprovechar esta desventaja de Facebook si en su sitio ofrece el servicio de web
álbum, incentivando a sus clientes a que almacenen las fotos en su sitio para
obtener impresiones de mayor calidad (el 70% de los usuarios de Facebook cree
que sus fotos se almacenan en la resolución original y el 20% lo usa como
resguardo de las mismas).
Esto le permitirá fidelizar a sus clientes que
confiarán en su servicio de web álbum. En este último caso es importante que su
sitio web ofrezca la posibilidad de enviar fácilmente invitaciones a ver las
fotos almacenadas en el web álbum (por ejemplo a los contactos de una red
social) y permita recibir fotos que los clientes ya tienen almacenadas en otros
sitios.
Asimismo, al momento de diseñar un fotolibro o
un regalo, es importante permitir al cliente seleccionar fotos almacenadas en
diferentes fuentes (su PC, un web álbum, FaceBook, el celular, etc.), lo cual
hace al producto mucho más especial y participativo. En conclusión, es clave la
integración con los nuevos medios donde las fotos se alojan si queremos
aprovechar las nuevas oportunidades de negocio.
Pese a que todos pudieron ver las fotos del
cumpleaños rápidamente gracias a las nuevas tecnologías, ello no se compara con
la emoción de quienes recibieron el fotolibro de regalo con las fotos de ese
día, diseñado especialmente para ellos. Lo instantáneo y masivo de compartir
las fotos en línea hace que pase a ser algo temporal y efímero, mientras que la
dedicación que requiere el diseño de un producto personalizado, aunque sea con
las mismas imágenes, lo convierte en algo especial que perdura en el tiempo. El
desafío es brindar al cliente las herramientas para crear estos recuerdos
permanentes.
No hay comentarios :
Publicar un comentario