La
última película de Lars Von Trier, codirigida junto a Jorgen Leth es un
saludable ejercicio imaginativo, un sorprendente documental que cuestiona las
reglas del séptimo arte.
Bajo un subtitulo bastante irónico, 5 condiciones es una grandísima broma sobre la propia
creación y los límites del lenguaje cinematográfico. Partiendo de un
experimento que Lars Von Trier invitó a llevar a cabo al director de
documentales danés Jorgen Leth, aquél le propuso re-hacer su cortometraje El hombre
perfecto sujeto a unas variaciones y condiciones que el propio Lars le iría
indicando. Así, vamos asistiendo al proceso de esas variaciones que debe ir
realizando Jorgen Leth bajo la tutela del señor Trier.
En esas conversaciones entre los dos
directores daneses y en la búsqueda de Leth por realizar los distintos films
reside el interés de este documental. Hay 3 aspectos a destacar en 5 condiciones:
1) La faceta bromista y casi desconocida
de Lars Von Trier, lo que da otras pistas sobre la Poética de su cine.
2) El interesantísimo montaje, lleno de
imágenes sugerentes y divertidas, filtrándose recursos lingüísticos ricos en
colores y formas.
3) El corto que re-hace Leth, El hombre
perfecto, una reflexión bergmaniana
sobre la condición humana.
Así, los espectadores se ven sujetos a ese
periplo entre divertido y tedioso que debe recorrer Jorgen Leth para sacar
adelante sus cortos, viviendo en directo las problemáticas a las que se verá
enfrentado, pero también los aciertos y los momentos de gracia que le
proporciona el arte cinematográfico. Leth en ocasiones no ve la luz al final
del túnel, y dialoga consigo mismo sobre toda la problemática que entrama el
proceso creativo, pero también de producción, desvelando ciertas claves de cómo
se realiza una película.
Además de algunas sorpresas visuales,
destacar la presencia del actor Patrick Bauchau, protagonista de aquella pieza
deliciosa de Eric Rohmer que es La coleccionista que aquí protagoniza un corto experimental
y atractivo.
Este documental demuestra claramente que
Trier es un buscador, un artista que reflexiona constantemente sobre el arte
cinematográfico y que ahonda en la experimentación del lenguaje y en la ética
del cine y que además sabe colaborar con otros directores, en este caso, el
interesante Jorgen Leth.
Lars Von Trier nos tiene acostumbrados a
películas duras e intensas, y verlo junto a otro colega, de una manera
distendida y mas íntima de lo normal, no deja de sorprendernos, pero también de
revelarnos claves sobre su cine y su forma de pensar el cine.
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