¿Qué es la eficiencia energética?

La eficiencia energética significa utilizar menos energía para prestar el mismo servicio. Por ejemplo, una bombilla de las llamadas "de bajo consumo" es más eficiente que una bombilla incandescente tradicional, ya que utiliza mucha menos energía eléctrica para producir la misma cantidad de luz. Del mismo modo, una caldera eficiente es aquella que requiere menos combustible para calentar una casa a una temperatura concreta que otra que logra el mismo objetivo pero necesitando cantidades mayores de combustible.

La expresión 'eficiencia energética' a menudo se utiliza para referirnos a cualquier tipo de medida de ahorro de energía, aunque técnicamente debe distinguirse de la conservación de energía, un término más amplio que también puede incluir la renuncia a un servicio en lugar de cambiar la eficiencia con la que es proporcionado por ejemplo evitando usar la calefacción en invierno o procurando caminar más en lugar de utilizar siempre el coche.

Incrementar la eficiencia energética a menudo supone un desembolso económico por adelantado que sin embargo se irá recuperando paulatinamente con el paso del tiempo, es decir, se irá amortizando. Volviendo al ejemplo de la bombilla, una bombilla de bajo consumo es más cara que una tradicional sin embargo a la larga, teniendo en cuenta la menor cantidad de energía que precisa, nos acabará saliendo más barata.

La eficiencia energética depende en gran medida de la ubicación en la que nos encontremos, Por ejemplo, en países fríos como Reino Unido o Dinamarca, las medidas más eficaces serán un mayor aislamiento de la vivienda o la instalación de aparatos más eficientes y bombillas de bajo consumo.

La eficiencia energética es siempre una buena idea, tanto por el hecho de que ayudamos a la conservación y cuidado del medio ambiente, como por el hecho de que siempre supondrá un ahorro económico.

Volviendo al punto de partida, eficiencia energética es lograr el mismo resultado mediante el consumo de una menor cantidad de energía.