Remedios caseros: salud, belleza y alimentación

Los remedios caseros son tan antiguos como la propia Humanidad pues de hecho, y como todo todos vosotros sabréis, las primeras sociedades carecía de una medicina tal y como hoy la conocemos basada en un elevado grado de investigación y mezcla de componentes tanto naturales como químicos. 

Negar los beneficios de los remedios caseros en salud, belleza y alimentación sería por tanto un error obvio. En primer lugar porque hace dos o tres mil años por ejemplo, los egipcios no disponían de betadine para curar sus heridas, pero si de ungüentos elaborados a base de productos naturales, principalmente plantas. Además, en la actualidad, muchos medicamentos incorporan componentes naturales en su composición, aunque también incluyan otros de tipo químico o hayan sido sometidos a procesos "industriales".

Apesar de ello, la creencia de un elevado número de personas de que pueden utilizar este tipo de remedios caseros de forma totalmente unilateral sin el correspondiente asesoramiento de un especialista o sin prescripción médica, es un gran error. Los remedios caseros también pueden ocasionar perjuicios a nuestra salud si no se aplican de la forma adecuada. Y ello sin obviar que existe mucho mito al respecto, muchos blogs y páginas en internet que afirman la eficacia de ciertos remedios caseros en salud, belleza y alimentación; una eficacia no demostrada científicamente incluso en ocasiones, lo que está demostrado es precisamente lo contrario, su ineficacia.

Los productos naturales y los remedios caseros, si bien es cierto que en general comportan menos riesgos para la salud que los medicamentos industriales, no es menos cierto que también pueden ocasionar efectos secundarios no deseados, por sí solos, como por ejemplo una reacción alérgica que desconocíamos, o en combinación con otros productos o tratamientos médicos que estemos siguiendo.

Por todo ello, los llamados remedios caseros o remedios naturales, al igual que un medicamento o tratamiento médico, también deben:

• Ser prescritos por un especialista titulado, a ser posible un médico.
• En caso de no hacerlo, siempre se debe informar al médico en caso de tener que seguir cualquier tipo de tratamiento ya que éste podría provocar algún tipo de reacción al ser combinado con el remedio casero que ya estabas siguiendo.

En la era de internet donde Google parece saberlo todo, es necesario remarcar que no toda la información, por el mero hecho de aparecer en la red de redes, es cien por cien veraz por tanto, no creas a la primera todo cuando leas acerca de remedios caseros para salud, belleza y alimentación, simplemente tenlo en consideración y consulta con un verdadero especialista antes de ponerte en manos de la suerte.