Dada su riqueza en imágenes y simbolismo, las cartas del tarot poseen un gran significado que es posible descifrar e interpretar, y que veremos a continuación.
El loco representa la ausencia de sentido común, un espíritu aventurero, audaz, intrépido, ávido de experiencias, extravagante, inmaduro, desequilibrado... Y cuando aparece invertido deriva hacia la indecisión y la apatía, el abandono, el inmovilismo o la predominancia de decisiones equivocadas.
El mago (prestidigitador o alquimista) representa la iniciativa y la originalidad, la inteligencia espontánea y el deseo de ser el centro de acción. Es la autonomía, la destreza, la habilidad, la diplomacia. Si aparece invertido, representa la intriga y la mentira, la falta de escrúpulos y también la ineptitud e inseguridad.
La sacerdotisa es la discreción, la modestia, la reserva, el silencio y la paciencia. También la piedad y la resignación y se corresponde con personas que toman decisiones meditadas. Si aparece invertida, deriva hacia el disimula, el rencor y las intenciones ocultas, el fanatismo y la intolerancia.
La emperatriz representa la inteligencia y la comprensión. Es el encanto, la distinción y la elegancia, la riqueza y la abundancia, y también es reflejo de fecundidad, dulzura y matrimonio. Invertida, representa la frivolidad, la vanidad, la coquetería, el desdén, la presunción, el lujo ostentoso e innecesario o la esterilidad.
El poder, la energía, la certeza, la firmeza, la constancia, la exactitud, el rigor, la equidad o el fuerte carácter protector son propios de El Emperador que sin embargo, cuando aparece invertido, se convierte en un ser testarudo, en un enemigo obstinado.
El sumo sacerdote hace referencia a la indulgencia y la generosidad, así como a la perseverancia, la sabidurías, las enseñanzas y los consejos sabios y equitativos. Al aparecer invertida esta carta del tarot, se convierte en un consejero carente de sentido práctico, autoritario, excesivamente crítico, ilógico e incluso incapaz de actuar de una forma coherente y racional.
Los enamorados, como no podía ser de otra forma, son el símbolo del amor, del matrimonio, de la unión de los opuestos, pero también alude a un equilibro entre vida interior y exterior. Al aparecer invertida desemboca en todo lo contrario: fracaso, desorden, divorcio, debil ante la seducción, libertinaje, infidelidad, inestabilidad emocional.
El carro es el símbolo de la victoria y el triunfo, de la superación de obstáculos, la esperanza y la conquista. Habla de personas capaces de forjar su propio destino y de una fuerza tanto mental como física muy potente. Por contra, cuando la encontramos invertida, hace referencia a la enfermedad, a malar noticias, mala conducta... a un desorden generalizado.
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