El descenso del Sella es una prueba deportiva de carácter acuático organizada entre la Federación Española de Piragüismo, la Delegación por el Comité del Descenso Internacional del Sella y por la Federación de Piragüismo del Principado de Asturias que se celebra con periodicidad anual el segundo martes de cada mes de agosto (siempre después del día dos de agosto) y que fue declarada como Fiesta de Interés Turístico Internacional.
El río Sella es un río costero español que nace en la llamada "Fuente del Infierno" de los Picos de Europa y transcurre por las provincias de León y Asturias hasta desembocar en el Mar Cantábrico formando la ría conocida bajo el nombre Ribadesella. Cuenta con una longitud de 66 kilómetros y un caudal medio anual de 18 metros cúbicos por segundo.
Este años de 2015 se celebra el 85 aniversario del Descenso Internacional del Sella, una prueba de piragüismo internacional que comenzó a celebrarse en el año 1930, si bien la primera edición con carácter competitivo no tuvo lugar hasta dos años más tarde, y que cada verano reúne a aficionados y profesionales de este deporte acuático el segundo sábado del mes de agosto, siempre y cuando éste sea en fecha posterior al día dos, por lo que esta última edición se celebró el sábado 8 de agosto de 2015.
La prueba discurre entre los puentes de Arriondas, en el municipio de Parres, y Ribadesella.
Para poder participar en el Descenso del Sella es requisito imprescindible estar en posesión de la licencia de competición del año actual con una antigüedad mínima de dos meses (sesenta días) si bien durante el resto del año cualquier aficionado puede alquilar una piragüa y realizar el descenso.
La salida de la prueba siempre se produce de la misma forma, a las 12 en punto del mediodía y estando todos los participantes junto con sus embarcaciones en la posición asignada fuera del agua. Tras recitar los versos compuestos por Dionisio de la Huerta (considerado fundador de esta prueba cuando en 1929, junto con dos amigos, realizó el primer recorrido de cinco kilómetros) las palas, bloqueadas en una estructura metálica, son liberadas a la vez que el semáforo cambia a verde y comienza el descenso.
Cada año, miles de participantes llegados de todo el mundo realizan el Descenso del Sella ofreciendo un espectáculo deportivo único abrigado por la belleza natural del entorno.
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