¿Qué son las carillas dentales?

En la actualidad, la imagen que proyectamos de nosotros mismos al mundo es algo que a todos y a todas nos preocupa. Y una parte de esa imagen es la sonrisa, los dientes. Los malos hábitos, especialmente el humo del tabaco, el café y otros alimentos y/o bebidas así como un cuidado deficiente de nuestra dentadura, acaba por tener consecuencias sobre nuestros dientes que afectan a nuestra sonrisa, especialmente la aparición de pequeñas manchas así como la adquisición de un tono amarillo. Para poner solución a estos problemas existen diferentes soluciones siendo las carillas una de ellas. Pero, ¿qué son las carillas?

carillas dientes


Las carillas son esencialmente reconstrucciones estéticas que se aplican sobre la parte delantera de los dientes, tanto superiores como inferiores, y que permiten modificar tanto su color, como su brillo e incluso su forma.

Se trata de uno de los tratamientos que cuenta con mayor número de adeptos en la actualidad dado que su aplicación es relativamente sencilla e indolora.

Las carillas son unas finas láminas, generalmente construidas en porcelana, de un mínimo grosor (entre 0,3 mm y 1 mm) que se colocan en la parte delantera de los dientes, la que mostramos en nuestra sonrisa, sujetas a estos gracias a un adhesivo especial tan potente que una vez colocadas ya no es posible retirarlas, salvo que se opte por romperlas.

Las carillas se utilizan mayoritariamente en dos situaciones:
  • Cuando los dientes naturales presentan manchas imposibles de eliminar mediante el blanqueado dental.
  • Para reparar roturas de dientes por accidentes, o diferencias de tamaño y forma respecto al resto de dientes.
Como decíamos, el recurso a las carillas se ha convertido en una de las opciones preferidas dadas sus enormes ventajas entre las que destacan el gran poder de fijación antes citado, su enorme resistencia a la abrasión, la gran sensación estética aportada o el hecho de que una vez colocadas, el paciente ya puede comer con normalidad y mostrar con orgullo su sonrisa.

Las carillas también pueden estar fabricadas en composite, siendo estas más baratas (en torno a 150 euros cada una) que las de porcelana (en torno a 500 euros cada una), sin embargo su duración en el tiempo también es menor (las de porcelana aguantan unos 12 años), suelen perder brillo, deteriorarse y también oscurecerse.

La única precaución necesaria es procurar no morder cosas excesivamente duras pues podría dañarse la carilla, lo cual tiene fácil solución, pero de nuevo un coste económico.



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