La Influencia del diseño en un negocio

Hoy en día hay muchos elementos que son básicos para una empresa, para sus productos, sus servicios, sus acciones de marketing, su comunicación y tantas otras tareas que conlleva el levantamiento de un negocio y el éxito del mismo. Entre todos esos elementos destacados y todo lo que envuelve al negocio en cuestión vamos a destacar uno que destaca sobre los demás por su influencia con respecto a los consumidores y clientes, con respecto a los propios empleados y con respecto a la imagen de marca en el mercado y la visión de los consumidores cuando escuchan o ven el logotipo y el nombre de la empresa. Este elemento es el diseño, y a continuación vamos a ver qué influencia puede tener para los negocios o para las empresas.

Y es que hoy en día es algo básico y se ha convertido en todo un arte propio con una gran influencia para el mercado, como ya hemos comentado, pero ¿a qué se debe tal influencia y cuáles son las ventajas o los usos que se le puede dar al diseño en un negocio? A continuación trataremos de responder a esa pregunta analizando el diseño en las empresas y los diferentes usos que se les da, así como la reacción que se busca obtener con ello y el resultado que se logra con su influencia en los consumidores y en en el propio negocio, con independencia de su tamaño o sus características, pues todas las empresas y todos los tipos de negocio pueden beneficiarse del diseño y, de hecho, no es solo una ventaja competitiva, sino una necesidad básica. Empezaremos viendo el diseño de la marca y el logotipo, es decir, el inicio de un negocio y de una empresa. Un pilar fundamental que condicionará su vida en el mercado corporativo y su éxito.

El diseño de la marca

La marca y el logotipo es mucho más que el nombre de una empresa o una compañía, es también el dibujo o la señal con la que se le reconoce de cara al público y de cara a otras empresas, a los socios, los proveedores y cualquier tipo de transacción comercial. Es como la firma con la que registrará toda su actividad y la de sus trabajadores y empleados. A la hora de diseñar un logotipo es muy importante tener en cuenta los valores de la compañía, la actividad o el sector al que pertenece, lo que se quiere transmitir con ello, el público al que va dirigida mediante sus productos o servicios, la personalidad de la marca, el color o los colores que se utilizarán para ello, etc. En gran medida, el diseño de la marca, así como el nombre y el dibujo que pueda llevar, es tan importante como el propio producto, incluso más. Y es que una buena marca vale muchísimo.

No se trata de hacer un diseño bonito o profesional, sino de darle valores, carga de significado, trasfondo y personalidad. De hacer que ese logotipo o diseño conecte con los consumidores, con el público objetivo, con el mercado, con nuestros clientes y con los usuarios. En ocasiones, es mejor que sea minimalista y en otras complejo o algo más complicado. Todo depende de los valores de la marca y de los factores que ya hemos mencionado. Por ejemplo, el logotipo de Nike es un tick o un palo de hockey, en función de cómo lo veamos. Un dibujo muy sencillo a simple vista y fácil de reconocer que nos recuerda la rapidez, la precisión y, en cierta medida, el ámbito del deporte y la actividad física. Uno de los logotipos más reconocidos a nivel mundial.

El de Coca Cola serían las propias letras del nombre, con una tipología fácil de reconocer por los usuarios, hasta el punto de convertirse en una de las marcas más influyentes e importantes a nivel mundial. Y si pensamos en otras empresas como Apple, vemos una manzana mordida que, si bien puede no estar relacionada con los ordenadores y con el mercado de telefonía o informática, se ha convertido en otra de las marcas fácilmente reconocibles. Además, se dice que puede representar la manzana del progreso, la de Newton, la de Adán y Eva o incluso la manzana envenenada que utilizó Allan Turin, el inventor del primer ordenador, la conocida como Enigma, para quitarse la vida.

Como veis, hay mucho detrás de cada logo y cada marca, por lo que su diseño no debe ser realizado por cualquier persona, sino por auténticos profesionales que sean capaces de lograr el diseño definitivo y óptimo para las actuaciones de marketing y para alcanzar con buen pie y éxito al público objetivo y al mercado general.

El diseño enfocado al producto y al consumidor

Si el diseño de la marca y el logotipo era tan importante e influyente, también lo es el diseño de los productos de la empresa, de los envoltorios de los mismos, de las cajas, de la forma en la que está empaquetado y de su interfaz de usuario o cuerpo completo. El diseño de los productos y de lo que conocemos como packaging es tan influyente que puede marcar la diferencia entre una compra u otra. El consumidor se fija en valores como el precio, la calidad, la utilidad y las funciones de cada producto, así como en la imagen de marca que este les da, pero también en el diseño del mismo y de su caja, aunque es muy probable que ni siquiera lo sepa. Como acto del subconsciente, se sentirá atraído y tendrá más probabilidades de elegir el producto con el buen diseño que el que presenta un diseño común o poco atractivo.

Por ello, las empresas invierten en gran medida en el diseño de sus productos, para hacerlos atractivos. Pero el diseño no se limita al aspecto físico o estético, sino a la utilidad, a la experiencia de usuario y a otros valores que son los que, al fin y al cabo, decidirán la fidelidad del usuario y la repetición de la compra, así como su recomendación y su éxito en el mercado. Por muy bonito que pueda ser el producto en cuestión o su packaging, si no es bueno o no es funcional y no cuenta con una imagen de marca lo suficientemente buena para el usuario, no se venderá. O puede que se venda una vez, al contar con un aspecto bonito, pero el usuario o consumidor no vuelva a comprarlo, lo que puede suponer un fracaso mayor y una sorpresa negativa para la empresa fabricante y diseñadora del mismo.

Por todo ello, el diseño del producto y de los diferentes elementos que lo rodean son tan importantes e influyentes para un negocio, pues son uno de los principales motivos de compra, junto con la satisfacción del usuario, objetivo a cumplir por parte del diseño, que para eso sirve y no solo para la estética. Que tenga un asa para sujetarlo mejor o trasladarlo, que los materiales sean los correctos y los óptimos para su funcionamiento, el peso y las medidas que pueda tener, la fuerza y la potencia… Todo ello son valores y propiedades a juzgar y decidir por el diseñador del producto en una empresa.

El diseño y la publicidad para las acciones y estrategias de marketing

El marketing lo engloba todo en un negocio y una empresa, desde la decisión de trabajar en el diseño y la fabricación de un producto para el mercado hasta su análisis, el análisis de las ventas, la publicidad, la comunicación y cada decisión que afecte al negocio. Sin embargo, hay un diseño especializado en la cartelería y la imagen pública de las estrategias y acciones de marketing enfocadas a la publicidad. Ese diseño será tan importante e influyente como los que hemos comentado anteriormente de la marca y el producto. Y es que, tanto en los anuncios que podamos ver en marquesinas, autobuses, vallas publicitarias como en los de prensa, folletos, etc, es muy importante contar con un buen diseño, llamativo pero no recargado, acorde a lo que queremos mostrar o vender y al consumidor al que pretendemos llegar con nuestra publicidad.

Como nos indican desde la Escuela de diseño de Madrid ESDIMA, es importante contar con un buen diseñador profesional a la hora de realizar cualquier cartel o cualquier imagen que vayamos a publicar, bien sea en los medios tradicionales (como pueden ser la prensa, televisión, etc) o digitales, que en los últimos años han ganado mucha presencia e incluso están dominando el mercado y cimentando un propio mercado con sus propios valores, sus normas y toda una serie de ventajas, como los costes, la facilidad de acceso, la facilidad para alcanzar a los clientes y consumidores potenciales, etc. Pero no basta con contratar a un profesional y hacer una imagen o un cartel cualquiera, ya que en las acciones y las estrategias de marketing de publicidad es muy importante contar con un diseño acorde a la marca y común en la mayor parte de las acciones. Es decir, que si en las redes sociales de la marca publicamos imágenes, deben mantener una coherencia en cuanto a diseño, un marco común, el sello de la marca o algo que las haga nuestras.

Todo ello influye a la hora de vender productos o presentar nuevos productos al mercado, de mostrar nuestro negocio de cara al público y mucho más. Sin un buen diseño y un buen trabajo de medios, la acción de marketing queda coja e inservible. Es más, no solo no servirá y será un gasto inútil, sino que perjudicará a la imagen de la marca y a la fidelidad del usuario, dos valores que son muy difíciles de recuperar y que suponen el éxito o el fracaso de cientos de empresas y compañías a lo largo del mundo que hoy en día están en nuestra mente y nuestro día a día.

La importancia del diseño y su influencia para un negocio

Vemos así que, a lo largo de todos estos elementos y todas estas partes de la empresa y del negocio que esta realice, está presente el marketing, pero también el diseño, y que sin él no se puede trabajar o el resultado no es ni de lejos similar al que se pretende obtener. EL éxito de una empresa, un bien, producto o servicio está condicionado por muchos elementos, no solo el diseño, pero es este uno muy importante e influyente en ello, tanto que es capaz de suplir o corregir algunos de esos elementos negativos que afecten a la marca, como puede ser su imagen de cara al público o algún que otro problema relacionado con ella. El diseño es quien atrae público y quien atrae consumidores, quien acerca el producto y lo hace deseable, además de quien se encarga de hacerlo útil y satisfactorio, viendo y analizando los elementos que hemos comentado más arriba, como los materiales, la forma, la fabricación, etc.

A nadie se le escapa que los mejores productos del mercado y los más valorados son los que cuentan con un buen diseño de principio a fin, tanto a nivel estético como funcional. Lo mismo ocurre con las empresas y los negocios. SI uno está en nuestra mente y nuestro día a día es por su diseño, su logotipo, sus productos y todo lo que ello les envuelve, junto con las estrategias y las acciones de marketing ligadas. Visto esto y analizados los diferentes puntos del diseño tanto en marca como en productos y campañas o estrategias, no cabe duda de que el diseño es un pilar básico para las empresas. No un valor añadido ni un extra del que se pueda prescindir, sino una condición que se les da y un beneficio que mejora la marca y el producto hasta el punto de suponer su éxito y aceptación por parte de los usuarios.

Podemos pensar en ejemplos de marcas que gracias a su diseño han logrado el éxito, como marcas de automóviles, teléfonos móviles, ordenadores e incluso refrescos o zapatos y ropa deportiva. Sin el diseño no serían quienes son a día de hoy.