La felicidad y Mario Alonso Puig


Hoy queremos compartir con vosotros una conferencia dada por Mario Alonso Puig, en en II Congreso de la felicidad, entre otras cosas este cirujano apasionado por el mundo de la mente humana destaca lo siguiente:
    congreso felicidad
  • La felicidad no es un destino, sino una forma de ser y de estar
  • La importancia del lenguaje que utilizamos para comunicarnos, tanto con nosotros mismos, como con los demás. Como nos recuerda Mario "los límites de mi lenguaje, son los límites del mundo"
  • La felicidad no es lo que colma los sentidos, sino lo que colma el corazón
  • Nos recurda tres preguntas de Kant: ¿qué es lo que puedo conocer?, ¿qué es lo que he de hacer?, ¿qué puedo esperar?
  • Es importante también entender la felicidad cuando aparece el mal
  • La evidente relacióne entre estados emocionales y salud
  • Por amor el ser humano es capaz de hacer cualquier cosa que no haría por dinero
  • La gratitud genera una importante sensación de bienestar
  • Las situaciones de desesperanza e ira afectan negativamente al aparatao cardiovascular, frente a la felicidad y la compasión que regulan el tono cardiaco
  • Si nos entrenamos en una vida basada en la gratitud, la compasión y la generosidad viviríamos una vida con un nivel de miedo radicalmente distinto
  • En la vida no hay amigos, ni enemigos, solo maestros
  • La base de la felicidad es plantar semillas de ilusión, esperanza, entusiamo, inspiración.... aunque no siempre las veas florecer y aceptando siempre su posible imperfección

Escribir nuestras vidas


¿Cuántas veces nos hemos sentido insatisfechos con la vida que estamos viviendo? Un mal trabajo o con pocas opciones de crecimiento, la falta de pareja, largas horas en el tráfico o en el transporte público, vivir lejos de amigos y familiares, problemas de dinero. La lista de cosas que pueden afectar nuestro bienestar es larga. Pero a veces los cambios necesarios para que nuestro día a día mejore pueden resultar más sencillos de lo que hemos pensado.

Un simple cambio de rutina a veces puede brindarnos impactos positivos inesperados. O mejor aún, encontrar una nueva razón para enfrentar esa rutina. Es la premisa de un cortometraje dirigido por Philip Hugues titulado Signs (Signos).

La rutina amenaza con destruir la vida del protagonista, hasta que a través de la ventana ve a la chica que trabaja en el otro edificio. Si bien es ella la que toma la iniciativa de escribir el primer mensaje, la vida de él ya parece haber cambiado con el simple intercambio de miradas. Nada en su trabajo fue distinto, pero a partir de ese momento, él parecía otro en la oficina.

Escribir nuestra vida

Pero no perdamos de vista el importante detalle que fue ella quien dio el primer paso. Ella tomó el riesgo de escribir el primer mensaje e iniciar la conversación a través de la ventana. La chica cambió la vida del otro porque tomó las riendas de la suya. Quizás por eso, también ella y no él fue la que ha obtenido el ascenso.

Muchas veces es eso lo que necesitan nuestras vidas. Un gesto, un intercambio. El muchacho de la película pasó en un día de ser un hombre frustrado a considerarse la persona más afortunada del mundo. Él tuvo suerte, no son muchos los que recibiremos mensajes desde la ventana del otro edificio. Por eso tenemos que fijarnos en la muchacha, escribir nosotros mismos el mensaje. Está en nosotros encontrar las pequeñas razones para que nuestras vidas den semejante giro.

A veces no ha de ser un nuevo amor, pero sí un nuevo proyecto, una actividad especial, las posibilidades son muchas, lo importante es darse la oportunidad de encontrarlas. Abrirse a las oportunidades de la vida, tal como hizo la chica de Signs


Ejercicios para tu mente


¿Sabías que practicar algo mentalmente es un ejercicio para mejorar las habilidades en la actividad visualizada?

Existen diferentes estudios que afirman que si una persona visualiza previamente la situación o el escenario en el que se va a encontrar y las acciones que va a desarrollar, éste puede obtener mejores res
ultado en dicha actividad. Por ejemplo: Un jugador de fútbol puede practicar con la imaginación todos los movimientos que va a hacer a la hora de jugar. O el medico practicar mentalmente la cirugía mientras llega la hora de realizarla verdaderamente en el quirófano. 

La visualización ha sido utilizada en el deporte y lo han admitido grandes deportistas como el tenista Roger Federer o el piloto de Fórmula Uno Jenson Button.

¿Funciona realmente la visualización?

Para comprobar esto se han hecho muchos estudios científicos. Se hizo un experimento con 4 grupos: El primer grupo paso 2 semanas imaginando moviendo su brazo, el segundo grupo paso también dos semanas moviendo su brazo físicamente y el tercer grupo no hizo ningún movimiento. Al final los resultados fueron sorprendentes debido a que el primer grupo quienes pasaron imaginando moviendo su brazo aumentaron la fuerza hasta en 13.5%, mientras que el otro grupo 2 también aumentó su fuerza en 53%

Esto demuestra que si nosotros comenzáramos a utilizar la visualización de lo que queremos conseguir probablemente obtendremos mejores resultados. Cualquier otra actividad que tú practiques mentalmente por un buen periodo de tiempo te hará aumentar tus habilidades en dicha actividad. Esto también sirve para quienes están aprendiendo a tocar un instrumento como la guitarra.

Ejercicios mente


Si practicaran la visualización más seguido, entonces se volverán más habilidosos ya que desarrollarían su destreza mentalmente. De hecho llevaran más ventaja que las demás personas que no hacen ningún tipo de ejercicio mental, entonces ¿Por qué no practicar este ejercicio mental?

No se trata nada difícil de practicar ya que tú solamente tendrás que imaginar la actividad que vas a hacer y estar continuamente practicándola con tu mente como si fuera en la vida real. Se requiere de mucha perseverancia y constancia.

Así pues, visualizar algo mentalmente puede llevarte a obtener mejores resultados cuando los pones a prueba en la realidad.


¿Cómo podemos ayudar a niños a construir su personalidad?



Fortaleciendo la personalidad de los niños

En cierta ocasión, alguien de pensamiento profundo dijo: «No sé cómo siendo los niños tan listos los adultos somos tan tontos». Y concluía: «Debe ser cosa de la educación». Sin duda, como adultos podemos ayudar a los niños a construir una mejor personalidad y en esto tiene mucho que decir la educación. ¿En qué sentido mejorar podemos y debemos mejorar la personalidad del niño? No en un sentido invasivo, de ninguna manera obligándolos, sino ayudándolos a comportarse de una manera que los adultos sabemos que es más adecuada y más aceptada por nuestra sociedad.

Es un caso común de los padres que tienen niños “tímidos” que ellos mismos los etiqueten como tímidos, y sin darse cuenta, al hacer esto estarán condenando a su hijo a serlo. ¿Por qué? Bueno, esto es sencillo, porque si etiquetas al niño como tímido, el decidirá actuar como tal y actuará como actúan las personas tímidas, ya que conocerán estereotipos de esta personalidad y las imitarán. «Si me clasificas o me etiquetas, me niegas » decía el filósofo Sören Kierkegaard.



¿Qué hacer entonces? Cuando se tiene un niño tímido y otro lo destaca, debemos hablar con quien lo dijo y aclararle por ejemplo “no es tímido, hoy tiene un día más tranquilo, pero en general tiene una actitud muy positiva”. Entonces, si el niño oye esto, se pensará a si mismo como activo, positivo, y tomará la reacción que tuvo solo como algo que surgió en ese momento pero que no lo caracteriza.

Siempre debemos actuar en función de elogiar a nuestros niños, ya que esto les generará una actitud positiva respecto de las cosas. Es importante destacar de los niños las cosas buenas que los caracterizan y explotarlas, en lugar de intentar cambiarlos o pedirles que mejoren en tal o cual aspecto.

Si le dices a un niño “no debes ser tímido, debes ser confiado”, no estás dándole ninguna herramienta adecuada para que sea capaz de hacerlo, es más, lo estás etiquetando como tímido y lejos de ayudarlo lo estás empujando hacia atrás. En este caso, ante una situación en la que el niño se muestre tímido, debes explicarle cómo puede actuar la próxima vez de una manera más confiada o intentar averiguar cuál es la ansiedad que está causando esta actitud en él.


¿Cómo entender a las demás personas?


Desde Devivencias, lo hemos dicho en más de una ocasión, no es posible una buena vida aislados. A día de hoy sabemos que sólo “florecemos” si nuestras necesidades emocionales, también están atendidas.  El ser humano está diseñado para asegurar su supervivencia y buscar seguridad y esta se la proporciona el grupo. Tal y como apuntaba Víctor Hugo: «El infierno está todo en esta palabra: soledad»

Una de las facetas más importantes como de nuestra existencias son nuestras relaciones con los demás. A las relaciones personales hemos de dedicarle un detenimiento especial y es que cuidar nuestras relaciones resulta fundamental en cualquier proceso desarrollo personal.

Entender demás personas

Entender a los demás es fundamental para las relaciones humanas saludables. Para empezar a entender a las demás personas puedes seguir estos tres pasos:

1. Escucha cuidadosamente a la otra persona sin estar pensando mucho en la respuesta que le tienes que dar. El entendimiento es más que hacer solo una conversación común.
Cuando tú estás manteniendo una conversación con alguien normalmente, al mismo tiempo, estas formulando una respuesta mientras la otra persona está hablando. Esto funciona en cierta forma para mantener el diálogo fluido. Pero también sucede que esto ocasiona que te concentres más en la respuesta que quieres darle en vez de estar completamente concentrado en lo que él está hablando. Por esto, mejor trata de entender sin preocuparte mucho por la respuesta, escucha desinteresadamente.

2. Ponte en segunda posición.

Esto te ayudara a estar en una posición más perceptiva para poder imaginar ser como la otra persona, lo que siente, aproximarse más a la vida desde su posición. La segunda posición es la fuente de empatía. Es como el dicho, "tú no puedes entender a los demás hasta que hayas caminado una milla en sus zapatos". La segunda posición sin estar preparando una respuesta te aproxima más como es la persona en realidad. Es un gran paso para entenderla.

3. Haz preguntas intencionales

Tú puedes clarificar y profundizar tu entendimiento por medio de preguntas intencionales como por ejemplo: ¿Qué estás viendo en el ojo de tu mente? ¿Qué estas sintiendo? ¿Qué escuchas dentro de tu mente? Para entender detalles sobre el contexto de alguien puedes preguntar: ¿Quién?, ¿Cómo?, ¿Cuando?,  ¿Dónde?

Más que todo, haz preguntas que vengan genuinamente de tu propia curiosidad después de haber escuchado y puesto en segunda posición. Repite todo este proceso con el objetivo de llegar a entender en gran parte a la otra persona.

Estos tres pasos para mejorar tu compresión de las demás personas, los puedes ir practicando poco a poco. Será un reto para ti y un gran paso para ser una mejor persona.